En acción, los Sherlock del cemento
En Buenos Aires asoma una nueva modalidad para compras o alquileres sin sorpresas: el análisis profesional del estado de los inmuebles
Sin enumerar los factores que inciden en la compra o alquiler de una vivienda, es frecuente que antes de concretar la operación surjan dudas. Para despejarlas, los servicios evaluadores de inmuebles, un mercado incipiente en la Argentina, ofrecen análisis especializados. Así, empresas como VGC Patagónica y el Centro de Asesoramiento Técnico para la Evaluación de Viviendas e Inmuebles (Catevi) difunden esta modalidad instalada desde hace varios años en los Estados Unidos, Europa, Canadá y Brasil.
"VGC Patagónica nació inspirada en el modelo del mecánico que va a revisar el auto cuando su cliente se está por comprar uno usado", afirma Roberto Gabrielli, que integra la firma con los arquitectos Luis Aincioa, Alfredo Limoli, Mariana Palomino y Patricia Vargas.
La idea surgió por la insistencia de gente conocida, que quería saber con certeza cuál era el estado real de su vivienda. "Muchos nos preguntaban si había humedad en el ambiente, si convenía poner o sacar algún artefacto y cuánto costaría hacer una reparación", sostiene Luis Aincioa.
Por su parte, el Catevi nació en la Sociedad Central de Arquitectos, que hace tres años convocó a todos sus asociados a un curso de capacitación y actualización para desarrollar un centro de evaluación de inmuebles. De los 35 profesionales que asistieron, sólo 15 pasaron el examen final. Y fueron quienes durante 2002 desarrollaron una metodología de evaluación. Hoy, el equipo está integrado por los arquitectos Mauricio Gabriel Malamud --el director--, Daniel Cámpora, Marta Kelly, Fernando De Stéfano, Bibi Pastor, Patricia Di Gioia, Mario Fernández, María Laura Schettino y David Zadunaisky.
Dos metodologías
Un servicio de asesoramiento útil y de valor para el cliente, caracterizado por la precisión, certeza y objetividad, es la carta de presentación de quienes ofrecen esta posibilidad.
"Somos un acompañamiento profesional. Nuestro fin no es influir en la decisión; sólo brindamos información en lenguaje claro para que la gente sepa lo que va a comprar o alquilar y no sea subestimada", sostiene Gabrielli. Marta Kelly enfatiza: "Como advertimos un gran desconocimiento en el tema, consideramos que lo más importante es ofrecer una total seguridad para evitar lamentos posteriores. Lo peor que puede suceder es que el cliente se quede con la sensación de haber realizado una mala inversión".
Tanto VGC como el Catevi inspeccionan casas y departamentos en Capital y Gran Buenos Aires. "Intentamos molestar lo menos posible. Por ejemplo, la evaluación de un departamento de tres ambientes demora de 45 minutos a una hora. Una casa, obviamente, lleva un poco más de tiempo", dice Daniel Cámpora.
Si bien tienen el mismo fin, cada equipo aplica su metodología. El Catevi presta dos servicios diferenciados: la visión experta y la visión integral. La primera es un informe rápido en el que se presentan las características generales de la vivienda y los elementos inmodificables --su funcionalidad, orientación, situaciones de ventilación, entre otras--. La segunda es una evaluación más completa; incorpora el análisis de la condición eléctrica, el equipamiento, la carpintería (exteriores e interiores), la condición de cielos rasos, solados y muros. VGC, por su parte, arma estructuras de planillas con variables divididas en tres hojas de A4 para cada ambiente y determina la calidad del inmueble en 64 ítem y subítem. Las diferencias también pasan por el tratamiento de los alrededores de la vivienda. "La accesibilidad tiene relevancia. Especificamos, por ejemplo, a cuántas cuadras hay una autopista, una avenida, un colegio, una comisaría, un centro comercial o una villa de emergencia. Y mencionamos los medios de transporte que pasan por la zona y las distancias que unen", sentencia Aincioa.
En el Catevi, el informe de los alrededores es un servicio extra dentro de la evaluación integral. "Definimos los aspectos urbanísticos. Estudiamos si la zona es inundable o no, si está prevista la construcción de subterráneos o ampliación de autopistas porque, de ser así, se modificaría el entorno", detallan.
Acerca de valores y tiempos
En general, el trabajo está a cargo de uno o dos arquitectos, que entregan su informe a las 24 horas, o a las 48 en caso de ser más exhaustivo. En relación con los costos, éstos difieren según la vivienda.
La firma VGC propone un mínimo de 90 pesos (1,10 peso por m2), mientras que en el Catevi un departamento de 80 m2 cuesta 150 pesos y una evaluación integral en el mismo tipo de unidad, 250. Siempre se estiman precios base.
Estos servicios incluyen no sólo el detalle de lo que tiene, carece o necesita la vivienda en cuestión; también la recomendación de los materiales que convendría comprar si fuese preciso hacer cambios o reparaciones. Otra de sus particularidades es la posibilidad de comparar propiedades.