Como una sala de cine, pero en casa

Hay espacios multiuso y específicos; el factor acústico es el más importante por resolver; su costo, de 5000 a 30.000 pesos

27 de agosto de 2008

Actualizado el 30 de junio de 2020

Mirar películas en casa puede ser una experiencia prodigiosa si uno cuenta con un ambiente diseñado especialmente para tal fin. La alianza entre acústica, ingeniería y arquitectura permite integrar calidad de sonido con diseño de vanguardia, y transformar un espacio cotidiano en un verdadero microcine: la sala del home theatre.

Según Willy Pastrana, presidente y diseñador de Cinema y Hi End, hay dos tipos de salas de home theatre: la multiuso, que se destina también para cine hogareño, y la dedicada, que se diseña específicamente para uso exclusivo como microcine. Para un cine multiuso, con unas medidas mínimas de 3,5 x 4 m, basta con un plasma o LCD de entre 37" y 42" y de 3,5 x 5 metros, o mayor escenario para un proyector (Cañon) y pantalla de 100" Wide Screen (16:9).

Pero lo más importante es sin duda el sonido. Por eso, las salas dedicadas tienen medidas no coincidentes para evitar resonancias y retumbes (por ejemplo, 2,5 x 2,5 x 5,5 m). "En general, los compradores no están bien informados sobre qué porcentaje de un presupuesto hay que destinar a la compra de cada componente, ni qué detalles hay que tener en cuenta. Sin duda, hay que destinar el 50% al equipo de audio con un buen DVD o blue ray, con upscaler 576p es ideal. El resto, al display (LCD o plasma), además de ser HD (con 720p o 1080i es suficiente); también debemos prestar mucha atención al ajuste, los cables, los accesorios y los detalles. Y la instalación a cargo de expertos, para lograr esas imágenes que te dejan con la boca abierta", aclara Pastrana.

Por su parte, Haroldo Da Riva, CEO de Acustec Sonex, explica cuáles son los primeros pasos para tener en cuenta a la hora de instalar un cine casero: "Como primera medida, hay que determinar el uso y la capacidad que tendrá ese ambiente, las características del equipamiento de audio, las expectativas de los usuarios, y el presupuesto disponible. En función de todo eso, se podrá proyectar la insonorización y optimizar la acústica. Se pueden utilizar pisos acústicos flotantes, paneles acústicos profesionales, bafles suspendidos, cielos rasos suspendidos con material fonoabsorbente, aislantes y puertas acústicas".

¿De qué manera se integra la tecnología a un espacio de estas características? Los especialistas coinciden en que el objetivo debería ser inevitablemente la satisfacción del usuario final. "Primero, una conversación con quien va a usar el ambiente, para asesorarlo y conocer sus preferencias. Si esto no se hace bien, todo pierde sentido. La tecnología debería incorporarse amigablemente al ambiente y no invadirlo, sino integrarse, respetando el diseño del lugar y ofreciendo su valor de la forma más estética posible, pero con la estética que el usuario propone", subrayan Gustavo Acevedo, especialista en diseño de espacios inteligentes, y Gabriel Groisman, especialista en audio y video, ambos titulares de Intelhome.

Para Groisman y Acevedo, también es recomendable el uso de cortinados, alfombras o carpetas gruesas, mullidos sillones y madera; es decir, elementos que absorben sonido. "En alguna de las casas donde instalamos un home theater, curiosamente el accesorio más importante era una barra de bar en madera, que acompañaba el momento de distensión. Aunque no tiene nada que ver con lo que nos imaginamos de un cine, queda muy bien y es muy funcional", añaden.

En cuanto a los valores, son difíciles de precisar, ya que cada obra tiene características particulares, y la inversión en el acondicionamiento acústico será proporcional a las aspiraciones del usuario, aunque pueden oscilar entre 5000 y 30.000 pesos.