Como el Kavanagh, por 2
En su etapa final de construcción, las gemelas de Puerto Madero apuntan a ser los nuevos íconos de Buenos Aires. Con un diseño integral, recuerdan al edificio emblemático de la Plaza San Martín, pero además incorporan los estándares más altos en domótica
A fines de 2008 se habrá sumado al perfil de Puerto Madero el conjunto edilicio de las torres Mulieris, del estudio M/SG/S/S/S Arquitectos (Manteola, Sánchez Gómez, Santos, Solsona, Sallaberry). En el extremo sur del barrio más reciente de la ciudad de Buenos Aires, la propuesta busca con su arquitectura "la condición de edificio en altura, de alta densidad, agregando a la geografía de Puerto Madero otra pieza paradigmática, tal como es hoy el complejo El Faro, en la misma manzana", explican los autores.
Un elaborado sistema estructural permitió resolver dos torres iguales, de gran esbeltez, con 160 m de altura en 43 pisos. "Esta condición de pieza reconocible, con un compromiso estético propio, se complementa con una selección de materiales y objetos que acompañan con la excelencia de un buen diseño al desarrollo del proyecto", comenta el arquitecto Justo Solsona.
Cada planta se inscribe dentro de un triángulo equilátero para evitar los enfrentamientos entre ambas torres y optimizar al máximo las visuales de las unidades, ubicando los espacios de estar en cada punta, con frentes curvos vidriados en toda su altura.
La forma curva ofrece ventajas no sólo en reducción de perímetro de fachada frente a plantas rectangulares -con su consiguiente economía en la cantidad de hormigón-, sino ante los efectos de la presión del viento, que se reduce y frena su impacto al chocar con formas redondeadas. Esta condición fue ya aprovechada por el estudio en el edificio Prourban, la torre cilíndrica de Carlos Pellegrini y Libertador, en 1977, y se retoma en este caso en soluciones que, con todos los ensayos de túneles de viento necesarios, en el extranjero y en el INTI, aseguran las vistas hacia el horizonte ciudadano y fluvial.
Hito en el verde
Al fragmentar la planta en tres lóbulos simétricos, que se van retirando de a uno a partir del piso 36, se conforma un remate escalonado con terrazas accesibles cada siete pisos. Mayores superficies vidriadas, revestimientos de aluminio y vegetación, logran cambios de color y brillo en el edificio.
La torre se estructura a partir de tres tabiques de hormigón que conforman las fachadas en los que se calan las ventanas, completando el perímetro con las superficies curvas vidriadas de los espacios de estar.
El conjunto se completa con un basamento a escala peatonal, donde se ubican usos complementarios: pileta, solario, health club y gimnasio, además de locales comerciales. Este tercer cuerpo, vinculación virtual entre las dos torres, se abre sobre la avenida Aymée Payné, donde se amplía la vereda y se materializa una marquesina de 80 metros de desarrollo dentro de los límites del predio. El criterio de edificio sobre el verde está reforzado por el tratamiento paisajístico: una pantalla verde cubre el muro divisorio de parcelas y se continúa por sobre la cubierta del basamento, con diversidad de especies y colores.
Se destaca la versatilidad de las unidades: hay de uno, dos y tres dormitorios, con dependencias de servicio, doble circulación, y accesos y palier privado, y la posibilidad de conformar la unidad en obra según las necesidades de cada familia. Por cierto la domótica está incorporada al proyecto: además de las redes de imagen, voz y datos hoy habituales, se han previsto canalizaciones para todos los servicios de confort que el ocupante requiera. Así, quien desee incorporarlos podrá desde su celular programar la temperatura de la calefacción, o ver jugar a sus hijos.
Ficha técnica: torres de vivienda de alta densidad
Obra: Torres Mulieris
Uso: torres de vivienda de alta densidad
Ubicación: Azucena Villaflor - Aymeé Painé - Marta Salotti (Manzana T, parcela 3), Puerto Madero
Superficie total: 65.000 m2
Proyecto: 2005 (en construcción)
Fin de obra: previsto para 2008
Propietario: Creaurban
Empresa constructora: Iecsa SA
Proyecto: Manteola-Sánchez Gómez-Santos-Solsona-Sallaberry Arquitectos
Director de proyecto: Arquitecto Damián Vinsón
Equipo de proyecto: arquitectos Damián Vinsón y Leonardo Nacht
Desarrollo de proyecto: Chiurazzi-Díaz Arquitectos
Documentación: arquitecta Erica Noval (coordinadora); arquitectos Mariela Claps, Franco De Francisci, Mariana Zylberman
Presentaciones: Sebastián Batarev, Diego Ferreiro, Pablo Villordo
Maquetas: arquitectos Mariano González Moreno, Ana Paula Saccone
Equipo de asesores: ingeniero Alberto Fainstein (estructuras); Jorge Labonia y Asoc. Arquitectos (instalaciones sanitarias, gas e incendios); Baires Proyect (instalaciones eléctricas); ingeniero Julio Blasco Diez (instalaciones termomecánicas); Estudio Diz (iluminación); ingeniero Alberto Haedo (acústica); Estudio Marshall Consultores (carpinterías); Estudio Masal (asesores municipales)