Votantes de Ohio aprueban enmienda constitucional que garantiza acceso al aborto
COLUMBUS, Ohio, EE.UU. (AP) — Los votantes de Ohio aprobaron el martes una enmienda a la Constitución del estado que garantiza el acceso al aborto y a otras formas de atención a la salud reproductiva, en lo que representa la victoria más reciente para los partidarios de los derechos al aborto desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo del caso Roe contra Wade el año pasado.
Ohio se convirtió en el séptimo estado del país en el que el electorado decidió proteger el acceso al aborto luego de que el histórico fallo del máximo tribunal estadounidense, y fue el único estado que consideró este año una pregunta estatal sobre el derecho al aborto.
El resultado de estas intensas elecciones, en un año sin comicios generales, podría ser un referente para 2024, cuando los demócratas prevén que el tema energice a sus votantes y ayude a que el presidente Joe Biden permanezca en la Casa Blanca. Se tiene previsto que el electorado de Arizona, Missouri y de otras partes del país vote sobre protecciones similares el próximo año.
La enmienda constitucional de Ohio, que estaba en la papeleta como Asunto 1, incluía uno de los textos más protectores del acceso al aborto de todas las iniciativas electorales estatales desde la sentencia de la Corte Suprema federal.
El Asunto 1 declaraba específicamente el derecho de la persona a “tomar y llevar a cabo sus propias decisiones reproductivas”, incluidas las relacionadas con el control de la natalidad, los tratamientos de fertilidad, el aborto espontáneo y el aborto voluntario.
Permitía al estado regular el procedimiento después de la viabilidad fetal, siempre que se establecieran excepciones para los casos en los que un médico determinara que “la vida o la salud” de la mujer estaban en peligro. La viabilidad se definía como el momento en que el feto tenía “una probabilidad significativa de sobrevivir” fuera del útero, con intervenciones razonables.
Los opositores habían alegado que la enmienda amenazaría los derechos de los padres de familia, permitiría que se realizaran cirugías de género sin restricciones para menores y reviviría los abortos de “nacimiento parcial”, que están prohibidos a nivel federal.