Violenta represión de una protesta contra la reforma judicial en Israel
Violentos enfrentamientos se produjeron el miércoles en Tel Aviv entre la policía y manifestantes que denunciaban el carácter "antidemocrático" de la reforma judicial impulsada por el gobierno más derechista de la historia de Israel.
La policía dispersó con cañones de agua, gases lacrimógenos y granadas de estruendo a los participantes en la marcha, que bloquearon varias calles y vías de comunicación de la ciudad, informaron periodistas de AFP.
Agentes a caballo también cargaron contra la multitud.
Según un comunicado policial, 39 personas fueron detenidas por perturbación del orden público.
Once manifestantes fueron atendidos con lastimaduras diversas en el hospital Ichilov de Tel Aviv, señaló el portavoz de esa institución.
Las protestas, que desde hace dos meses se realizan generalmente los sábados por la noche y congregan a decenas de miles de personas, no han impedido hasta ahora el avance de la polémica reforma.
La Knéset (Parlamento) aprobó este mismo miércoles en lectura preliminar por 62 votos a favor y 20 en contra (sobre un total de 120 escaños) un nuevo artículo, que restringe las posibilidades de destitución de un jefe de gobierno.
La reforma fue anunciada a principios de enero por el gobierno formado en diciembre por el primer ministro conservador Benjamin Netanyahu con ministros de derecha, ultraderecha y de formaciones ultraortodoxas judías.
Según sus detractores, el texto, que busca reducir la influencia del poder judicial en beneficio del poder político, amenaza la separación de poderes y el carácter democrático de Israel.
Netanyahu y si ministro de Justicia, Yariv Levin, consideran en cambio que esa reforma restablecerá un equilibrio de fuerzas entre los legisladores y la corte suprema, a la que ven como una institución politizada.
Los diputados adoptaron también en lectura preliminar por 55 votos a favor y 9 en contra un proyecto de ley que pretende autorizar "la pena de muerte contra los terroristas".
Ese es un antiguo reclamo de algunos diputados de ultraderecha, pero tiene pocas posibilidades de ser aprobado de manera definitiva debido a las reticencias religiosas de partidos ultraortodoxos.
La pena capital se aplicó una sola vez en Israel, en 1962, contra el criminal de guerra nazi Adolf Heichmann.
alv/hj/js/mb