Vientos y pirómanos complican lucha contra incendios en Los Ángeles; bomberos informan sobre avances
LOS ÁNGELES (AP) — Los bomberos informaron avances significativos el miércoles en la lucha contra los dos enormes incendios que arden alrededor de Los Ángeles, mientras también extinguían pequeños incendios provocados por pirómanos en los últimos días, a medida que una última ronda de clima ventoso propicio para los incendios atravesaba el sur de California.
Con los vientos intensificándose nuevamente, gran parte de la segunda región metropolitana más poblada de la nación seguía en alerta ante nuevos brotes y reavivamientos de los incendios que han matado al menos a 25 personas y destruido miles de hogares.
Las ráfagas alcanzaron los 80 kilómetros por hora (50 millas por hora) en las montañas, pero en muchas zonas se registraron vientos relativamente suaves a última hora de la mañana, según el Servicio Meteorológico Nacional. Las mejores condiciones previstas para los próximos días deberían ayudar a los equipos de bomberos a avanzar aún más y permitir a los residentes regresar a sus barrios para empezar a reconstruirlos.
Sin embargo, los bomberos y la policía enfrentaron nuevos desafíos. Desde el comienzo del brote de incendios la semana pasada, las autoridades han arrestado a aproximadamente media docena de personas acusadas de iniciar nuevos incendios pequeños que fueron rápidamente sofocados.
Un sospechoso admitió haber iniciado un incendio en un árbol “porque le gustaba el olor de las hojas quemadas”, dijo el jefe de policía de Los Ángeles, Jim McDonnell. Otra persona afirmó que “disfrutaba causando caos y destrucción”, dijo McDonnell el miércoles.
Las autoridades no han determinado una causa para ninguno de los incendios principales que están en camino de convertirse en el desastre de incendios más costoso de la nación.
Los funcionarios de Los Ángeles, que ya habían sido criticados por el hecho de que los hidrantes se agotaran, se enfrentaron a más cuestionamientos. Según registros internos obtenidos por The Los Angeles Times y entrevistas con mandos de bomberos, los funcionarios decidieron no duplicar el número de bomberos de guardia el pasado martes, cuando aumentaron los vientos, y sólo se desplegaron cinco de los más de 40 aparatos.
El departamento tampoco llamó a bomberos fuera de servicio hasta después de que estalló el incendio de Palisades.
La jefa de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, defendió sus decisiones. “Puedo decirles y afirmar ante ustedes, que hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para aumentar el número de bomberos”, dijo en una conferencia de prensa.
Crowley insistió en que, a pesar de la “capacidad limitada” dentro del departamento, los equipos pudieron responder rápidamente llamando a la asistencia de otras agencias y buscando ayuda de bomberos fuera de servicio.
Los vientos más moderados del martes permitieron a los bomberos avanzar en los dos incendios más destructivos. Casi la mitad del incendio de Eaton, al norte de Los Ángeles, fue contenido, y una quinta parte del fuego que destruyó gran parte del barrio costero de Pacific Palisades fue cercada.
Ambos incendios comenzaron el 7 de enero en condiciones similares a las que se esperaban para el miércoles, aunque los vientos fueron más altos la semana pasada cuando empujaron las llamas a una velocidad notable y llevaron brasas que provocan incendios a veces a kilómetros de distancia.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias de bandera roja, que se emiten cuando las temperaturas son cálidas, la humedad es baja y se esperan vientos fuertes, hasta la tarde del miércoles desde la zona de la costa central hasta la frontera con México.
Los residentes, cansados y ansiosos, dijeron estar listos para una huida apresurada ante la amenaza de vientos intensos.
Javier Vega, que dijo sentirse como si hubiera estado “durmiendo con un ojo abierto”, y su novia han planeado cómo recoger rápidamente a sus dos gatos, ocho peces y su geco leopardo si reciben órdenes de evacuación.
“En cualquier otra noche, oír helicópteros sobrevolando la zona desde medianoche hasta las 4 de la mañana volvería loco a cualquiera", explica Vega. Pero al imaginar que estaban ayudando a los bomberos a evitar que las llamas amenazaran su barrio, explicó, "en realidad me tranquilizaba para irme a dormir.”.
Las autoridades de Los Ángeles prometieron hacer todo lo posible para ayudar a las personas a recuperarse y reconstruir. Pero la alcaldesa Karen Bass reconoció que no hay forma de reemplazar gran parte de lo que se ha perdido.
“Has perdido recuerdos, familia. Todas las experiencias que tuvieron lugar allí se han ido, y se han ido inesperadamente, se han ido rápidamente”, afirmó Bass.
Esta semana, la alcaldesa emitió una orden ejecutiva para eliminar la burocracia y permitir que las personas vivan en casas pequeñas y remolques mientras reconstruyen.
Thomas Martin trabaja con Calvary Disaster Relief, un grupo que responde a desastres en todo el mundo. La mayoría de las veces, llega después de inundaciones, tornados y huracanes, para ayudar a las personas a reparar sus techos y arrancar alfombras empapadas.
“Esto es diferente”, comentó. “Esto es una devastación total. No hay mucho que podamos hacer más que orar por la gente”.
Prácticamente sin lluvias en más de ocho meses, la región, llena de maleza, ha sufrido este año más de una docena de incendios forestales, la mayoría en el área metropolitana de Los Ángeles.
Los cuatro incendios más importantes en torno a la segunda ciudad más grande del país han calcinado más de 163 kilómetros cuadrados (63 millas cuadradas), aproximadamente tres veces el tamaño de Manhattan.
Cerca de 30 personas siguen desaparecidas, dijo el miércoles el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna.
Los agentes han registrado más de 5.500 propiedades en busca de víctimas del incendio de Eaton y esperan terminar en esa zona el jueves, indicó.
A una de las víctimas del incendio de Eaton, Dalyce Curry, de 95 años, le encantaba llevar el pelo largo y maquillarse, según su familia. Se codeaba con estrellas del viejo Hollywood, y apareció como extra con Diana Ross en “Lady Sings the Blues” y en “The Ten Commandments”, de 1956.
La ceremonia de entrega de los premios Grammy tendrá lugar el domingo en Los Ángeles y se centrará en ayudar a la recuperación de la ciudad.
“En tiempos difíciles, la música tiene el poder de curar, reconfortar y unir como ninguna otra cosa”, escribieron Harvey Mason jr., director general de la Academia de la Grabación, y Tammy Hurt, presidenta del consejo de administración, en una carta enviada a los miembros de la Academia de la Grabación y obtenida por The Associated Press.
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Watson informó desde San Diego. Los periodistas de The Associated Press Lindsey Bahr en Los Ángeles, John Seewer en Toledo, Ohio, Mark Thiessen en Anchorage, Alaska, Josh Funk en Omaha, Nebraska, Lisa Baumann y Hallie Golden en Seattle, y Julie Walker en Nueva York contribuyeron.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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