una impaciente multitud se reúne en haití ante la tardía ayuda tras terremoto
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Por Laura Gottesdiener
LES CAYES, Haití, 18 ago (Reuters) - Una multitud hambrienta se reunió el miércoles frente a un aeropuerto en el sur de Haití, en un día en que víctimas del terremoto que mató a unas 2.000 personas expresaron su enojo porque la ayuda del gobierno tardaba en llegar cinco días después del desastre, dejando a muchos sin comida ni agua.
El primer ministro Ariel Henry, que viajó para visitar la ciudad más afectada de Les Cayes poco después del terremoto de magnitud 7,2 del sábado, elogió la dignidad mostrada por los sobrevivientes y prometió una rápida ayuda.
Pero después de otra noche de lluvias, los residentes de Les Cayes, incluidos los que se están quedando en tiendas de campaña en el centro de la ciudad, se quejaron de la escasa ayuda.
También aumentaba la preocupación por lugares más remotos fuera de Les Cayes, como la ciudad de Jeremie, al noroeste, donde las carreteras de acceso estaban dañadas, según un video compartido en las redes sociales.
Decenas de personas fueron al aeropuerto de Les Cayes a pedir comida después de que llegara un helicóptero con suministros, dijo un testigo de Reuters. La policía intervino para permitir la salida de un camión que transportaba ayuda.
Pierre Cenel, un juez local en Les Cayes, una ciudad de unos 100.000 habitantes, criticó al gobierno en Puerto Príncipe, haciendo eco de la frustración en las regiones más afectadas.
"Como juez, no debo tener una opinión política. Pero como hombre, como hombre preocupado por la situación de mi país, nada está funcionando. No hicieron nada para prepararse para este desastre", dijo Cenel en el centro de la ciudad Les Cayes.
Haití, el país más pobre de América, todavía se está recuperando del terremoto de 2010 que mató a más de 200.000 personas. La última calamidad se produjo pocas semanas después de que el presidente Jovenel Moise fuera asesinado el 7 de julio, sumiendo al país en una gran agitación política.
Jerry Chandler, director de la agencia de protección civil de Haití, dijo en una conferencia de prensa que sabía que la ayuda aún no había llegado a muchas áreas, pero que los funcionarios estaban trabajando arduamente para entregarla.
"Se comprende la frustración y desesperación de la población, pero... se le pide a la población que no bloquee los convoyes para que la protección civil pueda hacer su trabajo", sostuvo.
Hay al menos 600.000 personas que necesitan asistencia humanitaria y 135.000 familias desplazadas, dijo Chandler, y señaló que el objetivo es entregar ayuda a todos los necesitados dentro de una semana.
Países latinoamericanos como Chile, Colombia, República Dominicana, México, Panamá y Venezuela han enviado alimentos, medicinas y suministros, y Taiwán, que tiene relaciones diplomáticas con Haití, también envió rápidamente ayuda. Las autoridades puertorriqueñas dijeron que enviarían más socorristas y médicos que se esperaba que llegaran el miércoles.
(Editado en español por Rodrigo Charme)