Hallazgo histórico: descubren un extraño planeta extrasolar a 50 años luz de la Tierra
Según los astrónomos a cargo de la investigación, se trata de un objeto excepcional sin equivalente conocido que será un objetivo dorado para futuros estudios
Un planeta extraño, “sin equivalente conocido”, fue detectado inesperadamente como tercer integrante planetario en un sistema estelar cercano investigado por el satélite Cheops de la ESA. Se trata de la primera vez que se vio un exoplaneta con un período de más de 100 días transitando una estrella que es lo suficientemente brillante como para ser visible a simple vista.
Llamada Nu2 Lupi, esta brillante estrella similar al Sol se encuentra a poco menos de 50 años luz de la Tierra en la constelación de Lupus (el Lobo). En 2019, el buscador de planetas de velocidad radial de alta precisión (HARPS) del telescopio de 3,6 metros de ESO, en Chile, descubrió tres exoplanetas (llamados ‘b’, ‘c’ y ‘d’, y se considera que la estrella es el objeto “a”) en el sistema, con masas entre las de la Tierra y Neptuno y órbitas de 11,6; 27,6 y 107,6 días.
Posteriormente, se descubrió que los dos más internos de estos planetas, ‘b’ y ‘c’, transitaban Nu2 Lupi por el Satélite de reconocimiento de exoplanetas en tránsito (TESS) de la NASA, lo que la convierte en uno de los tres astros a simple vista conocidos por albergar múltiples planetas en tránsito.
“Los sistemas en tránsito como Nu2 Lupi son de suma importancia en nuestra comprensión de cómo se forman y evolucionan los planetas, ya que podemos comparar varios planetas alrededor de la misma estrella brillante en detalle”, indicó en un comunicado Laetitia Delrez de la Universidad de Lieja, Bélgica, y autora principal del nuevo hallazgo.
“Nos propusimos basarnos en estudios previos de Nu2 Lupi y observar los planetas ‘b’ y ‘c’ cruzando la faz de Nu2 Lupi con Keops, pero durante un tránsito del planeta ‘c’ vimos algo asombroso: un tránsito inesperado por el planeta ‘d’, que se encuentra más lejos en el sistema “, detalló.
Los tránsitos planetarios crean una valiosa oportunidad para estudiar la atmósfera, la órbita, el tamaño y el interior de un planeta. Un cuerpo celeste en tránsito bloquea una pequeña, pero detectable, proporción de la luz de su estrella cuando cruza frente ella, y fue esta gota luminosa lo que llevó a Laetitia y sus colegas a su descubrimiento.
Dado que los exoplanetas de largo período orbitan tan lejos de sus estrellas, las posibilidades de ver uno durante un tránsito son increíblemente bajas, lo que hace que el hallazgo de Keops sea una verdadera sorpresa.
Utilizando las capacidades de alta precisión de Cheops (CHaracterising ExOPlanet Satellite), se descubrió que el planeta ‘d’ tenía aproximadamente 2,5 veces el radio de la Tierra, se confirmó que tardaría poco más de 107 días en dar una vuelta alrededor de su estrella, y utilizando observaciones de archivo de telescopios terrestres, que se encontró que tenía una masa de 8,8 veces la de nuestro planeta.
“La cantidad de radiación estelar que llega al planeta ‘d’ también es leve en comparación con muchos otros exoplanetas descubiertos; en nuestro sistema solar, Nu2 Lupi ‘d’ orbitaría entre Mercurio y Venus”, agregó el coautor David Ehrenreich de la Universidad de Ginebra, en Suiza. “Combinado con su brillante estrella madre, un largo período orbital y la idoneidad para la caracterización de seguimiento, esto hace que el planeta ‘d’ sea enormemente emocionante: es un objeto excepcional sin equivalente conocido, y seguramente será un objetivo dorado para futuros estudios”, agregó.
La mayoría de los exoplanetas en tránsito de períodos prolongados descubiertos hasta la fecha se encontraron alrededor de estrellas que son demasiado débiles para permitir observaciones detalladas de seguimiento, lo que significa que se sabe poco sobre las propiedades de sus planetas. Nu2 Lupi, sin embargo, es lo suficientemente brillante como para ser un objetivo atractivo para otros potentes telescopios basados en el espacio, como el telescopio espacial Hubble o el próximo telescopio espacial James Webb, o grandes observatorios en tierra.
“Dadas sus propiedades generales y su órbita, esto hace que el planeta ‘d’ sea un objetivo excepcionalmente favorable para estudiar un exoplaneta con una atmósfera de temperatura suave alrededor de una estrella similar al Sol”, aseguró Delrez.