Un nanohilo proteico ofrece pistas contra el cambio climático
El aumento de las temperaturas por el cambio climático se debe a que los microbios producen el 50% del metano atmosférico, que es 30 veces más potente que el CO2 para atrapar el calor.
Estas elevadas temperaturas también están acelerando el crecimiento microbiano y, por tanto, produciendo más gases de efecto invernadero de los que pueden utilizar las plantas, debilitando así la capacidad de la Tierra para funcionar como sumidero de carbono y elevando aún más la temperatura global.
Una posible solución a este círculo vicioso podría ser otro tipo de microbios que se comen hasta el 80% del flujo de metano de los sedimentos oceánicos que protege la Tierra, pero son difíciles de estudiar en el laboratorio.
Ahora, los investigadores han descubierto sorprendentes propiedades similares a las de los cables de una proteína fabricada por geobacterias, productoras de electricidad, que muestran similitudes con las de los microbios que se alimentan de metano.
Según publican en la revista 'Nature Microbiology', el laboratorio en la Universidad de Yale del profesor Nikhil Malvankar había demostrado anteriormente que esta proteína alámbrica presenta la mayor conductividad conocida hasta la fecha.
Permite que las bacterias produzcan la mayor cantidad de energía eléctrica registrada hasta ahora y explica cómo estas bacterias pueden sobrevivir sin moléculas inertes para la membrana como el oxígeno y formar comunidades capaces de enviar electrones a más de 100 veces el tamaño de la bacteria. Pero hasta la fecha nadie había descubierto cómo se fabrican y por qué son tan conductoras.
Gracias a la criomicroscopía electrónica de alta resolución, los investigadores pudieron ver la estructura atómica de los nanocables y descubrir que se empaquetan estrechamente para mover electrones a gran velocidad con una estabilidad ultrarrápida. El equipo también construyó nanocables sintéticamente para explicar cómo las bacterias fabrican nanocables a demanda.
"Es posible que podamos utilizar estos hilos para generar electricidad o entender cómo los microbios que se alimentan de metano los utilizan para combatir el cambio climático", afirma Malvankar.