Un ministro británico reitera que Johnson es un "gran partidario" de Hancock después del polémico mensaje
El ministro del Tesoro de Reino Unido, Jesse Norman, ha defendido este jueves que el primer ministro, Boris Johnson, es un "gran partidario" del titular de Salud, Matt Hancock, después de revelarse un mensaje en el que supuestamente le llama "incompetente".
"El primer ministro, obviamente, como todo el mundo puede reconocer, es un gran partidario del ministro de Salud, está firmemente con él", ha señalado en una entrevista radiofónica, donde ha insistido en que "no se puede hablar de pérdida de confianza" del 'premier' en Hancock, ha recogido 'The Guardian'.
Norman también ha argumentado que el mensaje, revelado el miércoles por el exasesor de Johnson Dominic Cummings, se envió "en el medio de la mayor catástrofe económica y de salud pública en un siglo" y ha aseverado que se trata únicamente "de una pequeña instantánea de uno de los lados de la historia sin ningún contexto", lo que implica que no representa la opinión del primer ministro sobre el titular de Salud.
Cummings publicó el miércoles unas capturas de pantalla con supuestos mensajes que se intercambió con Johnson, en los que el mandatario llama "incompetente" a Hancock. En otro de ellos, sugiere desviar algunas de las responsabilidades de la gestión de la pandemia al 'número dos' del Gobierno británico, Michael Gove. "No puedo pensar en nada más que en sacar a Hancock y poner a Gove", puede leerse. Downing Street, por su parte, sostuvo que Johnson tiene "completa confianza" en Hancock.
Cummings ha arremetido contra Hancock anteriormente, acusándole de "mentir" sobre varios aspectos de la gestión de la pandemia en Reino Unido, sobre todo en cómo lidiar con la enfermedad en las residencias de ancianos británicas.
El exasesor de Johnson, muy crítico con el ministro, afirmó que Hancock "debería haber sido despedido por al menos 15 o 20 cosas", incluidas "mentiras" en "múltiples ocasiones", como en reuniones del gabinete y a la ciudadanía.
Johnson ya afirmó que las acusaciones de Cummings no son "reales" y mostró su "confianza" en Hancock. El ministro de Salud británico, por su parte, tildó las acusaciones de "falsas" y dijo que el Gobierno "siempre" ha sido "honesto" con la ciudadanía.