Un japonés se prende fuego en aparente protesta por funeral de estado para ex primer ministro abe: medios
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Por Mariko Katsumura y Elaine Lies
TOKIO, 21 sep (Reuters) - Un hombre se prendió fuego cerca de la oficina del primer ministro japonés el miércoles en una aparente protesta por la decisión del gobierno de celebrar un funeral de Estado para el ex primer ministro Shinzo Abe, quien fue asesinado en julio, informaron medios de comunicación.
El hombre fue trasladado al hospital con quemaduras en todo el cuerpo, mientras que un agente de policía que intentó apagar las llamas también resultó herido.
El hombre, de unos 70 años, estaba inconsciente cuando se le encontró inicialmente, pero más tarde dijo a la policía que se había rociado deliberadamente con aceite, según los medios de comunicación. Cerca de él se encontró una carta sobre el funeral de Estado de Abe y las palabras "Me opongo firmemente".
La policía no quiso confirmar el incidente, que tuvo lugar en el que habría sido el cumpleaños 68 de Abe.
Abe, el primer ministro de Japón que estuvo por más años en el cargo, que dimitió en 2020 alegando problemas de salud, fue asesinado a tiros en un mitin de campaña el 8 de julio. Su funeral de Estado está previsto para el 27 de septiembre, con la participación de unas 6.000 personas de Japón y del extranjero.
La oposición al evento ha ido creciendo debido a las revelaciones posteriores al asesinato de Abe sobre los vínculos entre el Partido Liberal Democrático (PLD), del que era un poderoso miembro, y la controvertida Iglesia de la Unificación.
El sospechoso de la muerte de Abe ha afirmado que la iglesia llevó a su madre a la bancarrota y que sentía que el ex primer ministro la apoyaba.
Los vínculos con la Iglesia de la Unificación, fundada en Corea del Sur en la década de 1950, se han convertido en un gran problema para el actual primer ministro Fumio Kishida y el PLD desde que surgieron tras el asesinato de Abe. A principios de este mes, el PLD declaró que una encuesta mostraba que casi la mitad de los 379 legisladores del PLD tenían algún tipo de interacción con la iglesia.
La opinión pública se inclinaba por un estrecho margen a favor de un funeral de Estado en el momento en que se anunció, poco después de la muerte de Abe, pero eso ha cambiado bruscamente.
Numerosas encuestas muestran que la mayoría de los japoneses se oponen ahora a la ceremonia, lo que ha contribuido a que el apoyo a Kishida caiga en picado.
Una encuesta del diario Mainichi realizada el fin de semana mostraba que su apoyo era del 29%, seis puntos porcentuales menos que a finales de agosto, un nivel que, según los analistas, dificulta que un primer ministro tenga suficiente apoyo para llevar a cabo su programa.
El apoyo al PLD cayó 6 puntos, hasta el 23%, según el Mainichi.
Kishida ha defendido su decisión en repetidas ocasiones, pero la gran mayoría de los votantes sigue sin estar convencida, cuestionando también la necesidad de celebrar una ceremonia tan cara en un momento de crecientes problemas económicos para los ciudadanos.
La última estimación de costos del gobierno es de 1.650 millones de yenes (12 millones de dólares), lo que incluye la seguridad y las recepciones.
En 2014, dos hombres se prendieron fuego en incidentes separados en protesta por el alejamiento de Japón del pacifismo de posguerra bajo el gobierno de Abe. Uno de los hombres murió. (Reporte de Mariko Katsumura, Kaori Kaneko y Elaine Lies; Escrito por Elaine Lies; Editado en Español por Ricardo Figueroa)