Un estudio demuestra que "la voluntad de luchar" de un grupo durante un conflicto armado se puede medir
Una investigación publicada en la revista científica 'PNAS' en la que es segundo autor Ángel Gómez, profesor de la Facultad de Psicología de la UNED, ha demostrado que que "la voluntad de luchar" de un grupo durante un conflicto armado se puede medir.
La hipótesis del artículo se basaba en declaraciones de presidentes de Estados Unidos, en concreto Barak Obama y Joe Biden, realizadas a raíz del abandono de las fuerzas armadas de Estados Unidos de Vietnam, el Estado Islámico o Afganistán.
"El comentario común era que la voluntad de luchar era un imponderable que no habían calculado. Nuestra hipótesis fue que sí es posible medir la voluntad de luchar. Pensábamos que podíamos hacerlo a través de la percepción de la fuerza física (formidabilidad en inglés), que se refiere a los recursos materiales de los que se dispone (además de poder, estatus, etc.)", explica Gómez Jiménez.
Cuando el equipo de investigación fue a hacer sus ediciones en el conflicto de Iraq con el Estado Islámico, varios combatientes y terroristas de Daesh les hicieron ver que lo importante era la fuerza espiritual (la fuerza de voluntad, las convicciones, lo que "está en nuestros corazones", les decían).
"Al medirlo, comprobamos que era la percepción de la fuerza espiritual, no física, lo que predecía la voluntad de sacrificarse por un grupo o por unas creencias", explica el profesor de la UNED, y añade que mientras que en el trabajo original en Iraq se medía la fuerza espiritual del grupo, aquí se consideraba la fuerza espiritual de la persona. "Nuestra hipótesis fue que sería esta fuerza, y no la física, la que sería útil para predecir los sacrificios que estaría dispuesto a hacer un grupo", añade.
La investigación ha combinado diferentes métodos de recogida de datos: 'on line', lápiz y papel, y entrevistas cara a cara en zona de conflicto. Independientemente de la metodología empleada, los resultados son los mismos, y se replican en diferentes países y con distintas poblaciones (población general, individuos en riesgo de radicalización, víctimas del conflicto con Daesh y militares de Air Force de Estados Unidos.
"Las conclusiones de la investigación mostraron que la voluntad de luchar sí es ponderable y en ella tiene gran relevancia la percepción del individuo sobre sí mismo y sobre el grupo al que pertenece en cuanto a motivación, fuerza de voluntad y convicciones para luchar. Todos estos recursos tienen más efectos sobre la disposición a luchar que los materiales", señala el profesor de la UNED.
Este es el primer trabajo que muestra que la fuerza espiritual personal en los sacrificios por un grupo o unas creencias aumenta la lealtad al grupo. "Este resultado es clave en el contexto militar como es el caso, pero es un proceso universal dado que hemos encontrado los mismos resultados en una muestra de población genérica y en un país diferente. Supone además la aplicación de los resultados científicos a un contexto real", explica Ángel Gómez.