Un año de detención del periodista español acusado de espionaje en Polonia
Un periodista español de origen ruso lleva un año en prisión preventiva en Polonia, acusado de espiar para Moscú, una detención rodeada, según sus abogados, de falta de transparencia por parte de Varsovia.
Pablo González, de 40 años, que trabajaba para el medio de comunicación online Público y la cadena de televisión La Sexta, fue detenido por los servicios de inteligencia polacos en la ciudad de Przemysl, cerca de la frontera con Ucrania, el 28 de febrero de 2022, cuatro días después del inicio de la invasión rusa.
"El sospechoso está acusado de espiar para el servicio secreto de la Federación Rusa", declaró el viernes a AFP Lukasz Lapczynski, portavoz de la fiscalía polaca. Se enfrenta a una pena de hasta 10 años de prisión.
Gonzalo Boye, abogado de Pablo González, declaró a AFP que "las autoridades polacas no han dado mayores concreciones" sobre sus acusaciones.
"Si tuvieran algo concreto nos hubieran dado traslado de toda la causa para que nosotros pudiésemos defender en debida forma", explicó el abogado, que cree que las autoridades polacas "van en círculos".
El abogado dijo no tener ninguna pista sobre la fecha del juicio.
Edith Rodríguez, directora adjunta de la sección española de Reporteros Sin Fronteras, pidió a Varsovia que "o sustentan las acusaciones, o lo ponen en libertad".
"Todo lo demás ya es violentar, vulnerar los derechos fundamentales", añadió.
En un comunicado publicado el lunes, la sección para España de Amnistía Internacional expresó su "preocupación por las condiciones de su detención en régimen de aislamiento" y pidió "su puesta en libertad a la espera de juicio".
La oenegé explicó que había comunicado sus inquietudes a la fiscalía polaca, "sin recibir respuesta".
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró el martes en el Parlamento que González "no está abandonado" por las autoridades españolas, y que él seguía personalmente su caso.
Al mismo tiempo, Albares afirmó que "son acusaciones muy graves" y que "la investigación está dentro del plazo legal" en Polonia.
En el momento de su detención, el servicio de contrainteligencia polaco ABW había acusado a González en un comunicado de ser un "agente del GRU", los servicios de inteligencia militares rusos.
"Llevaba a cabo sus actividades por cuenta de Rusia aprovechándose de su condición de periodista", añadieron, explicando que llevaba dos pasaportes y dos tarjetas bancarias rusas, expedidas a dos nombres diferentes.
Nacido en Rusia, González se trasladó a España con su madre después de que sus padres se divorciaran cuando él tenía nueve años.
Tenía un pasaporte ruso a nombre de Pavel Aleksevich Rubtsov, el apellido de su padre, y una vez adquirida la nacionalidad española, obtuvo otro pasaporte a nombre de Pablo González Yagüe, los apellidos de su madre.
La detención preventiva de Pablo González fue prorrogada por el tribunal de apelación de Lublin hasta el 24 de mayo, declaró a la AFP Dorota Janicka, portavoz del tribunal.
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