Ucrania asegura que las fuerzas rusas están retirándose de otras zonas de Jersón
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas ha asegurado este domingo que tras los avances del sábado en Jarkov, este domingo las fuerzas rusas se han retirado de varias localidades de la provincia de Jersón.
Ahora las fuerzas rusas se limitan a misiones de reconocimiento aéreo y de sabotaje para dificultar la ofensiva ucraniana, según Kiev. En concreto han lanzado 16 proyectiles y se han bombardeado tres posiciones en territorio ucraniano que han afectado a 15 localidades como Dergachi, Kramatorsk, Kostiantinivka, Dnipro, Voznesensk y Nikolaev.
También en la región de Sumi ha habido bombardeos rusos con carros de combate, morteros, artillería y cohetes contra insfraestructuras de Seredyna-Buda, Bachivsk, Yastrubivka y Maiske.
Mientras, en la región de Kramatorsk las bombas rusas han alcanzado Bogorodichne, Raihorodok, Hrihorivka, Nikolaivka, Kriva Luka, Siversk, Zvanivka, Ivano-Daryivka, Spirne y Rozdolivka. Igualmente ha habido ataques en la región de Bajmut, Avdiivsk, Novopavlivsk, Zaporiyia, Buz Sur y Novaya Kajovka.
Así, unos 150 militares rusos han partido desde Borshcheva y Artemivka, en la región de Jarkov, en dos autobuses, un camión y 19 coches "robados", dejando atrás importantes suministros y material, según Kiev. Allí habrían dejado cuatro camiones Kamaz y 20 vehículos blindados Tiger.
Mioentras, en la localidad de Nova Kajovka ha sido evacuado un hospital para poder utilizar este edificio como base militar, según Kiev.
Hasta 52.650 militares rusos han muerto en Ucrania desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero, según el balance oficial del Gobierno ucraniano. En las últimas 24 horas se han sumado 400 militares rusos.
Estos movimientos de tropas rusas hacia el este no han sido confirmados por Moscú que sí informó el sábado de la retirada de poblaciones como Balakleya, Izium y Kupiansk para reforzar las posiciones en la vecina región de Donetsk.
En total en lo que va de mes Ucrania ha "liberado" 3.000 kilómetros cuadrados en su contraataque. Rusia controla aún unos 125.000 kilómetros de territorio ucraniano, incluida la península de Crimea.
Esta retirada ha disparado las especulaciones sobre un posible punto de inflexión en la guerra, ya que hasta ahora los avances territoriales logrados por las fuerzas ucranianas habían sido muy escasos.