Túnez convoca a la encargada de negocios de EEUU en protesta por las críticas de Washington sobre el referéndum
La encargada de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Túnez, Natasha Franceschi, ha sido convocada este pasado viernes por la noche ante el Ministerio de Exteriores para recibir una protesta en repulsa a las dudas exhibidas por el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken, sobre la validez del reciente referéndum constitucional, concebido para consolidar el poder del presidente, Kais Saied.
Blinken señaló el viernes que Washington "comparte las preocupaciones" expresadas por la posición sobre la propuesta de nueva Constitución, aprobada en referéndum, y subrayó que "podría debilitar la democracia" en el país africano, antes de recordar que el referéndum del 25 de mayo "estuvo marcado por una baja participación de votantes".
"Compartimos las preocupaciones expresadas por muchos tunecinos sobre que el proceso de redacción de la nueva Constitución limitó el marco para un debate genuino y también de que la nueva Constitución podría debilitar la democracia tunecina y erosionar el respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales", ha sostenido.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores, en una nota recogida por la emisora Mosaique FM, ha lamentado que los comentarios de Blinken, "son declaraciones que no respetan las reglas y bases del acuerdo de Viena sobre relaciones diplomáticas.
El titular de la cartera, Othmen Jerandi, llegó a expresar directamente a la encargada "el asombro" de Túnez por estas declaraciones, que no "reflejan la realidad de la situación" en el país, "donde se están haciendo esfuerzos desde el 25 de julio de 2021", fecha en la que Saied comenzó a arrogarse nuevas competencias en lo que sus críticos han descrito como un autogolpe de Estado, "para reestructurar la vida política".
"Reformas", asegura el ministro, "realizadas en tiempo récord, que tienen como objetivo construir un verdadero régimen democrático, basado en la justicia, la igualdad y los derechos humanos consagrados en la nueva Constitución y que respondan a las expectativas del pueblo tunecino".