Trump se declara inocente de 34 cargos; juez lo reprende
NUEVA YORK (AP) — Un juez advierte al expresidente Donald Trump que se abstenga de retórica que pueda encender o provocar descontento civil.
Trump, quien declaró brevemente durante su lectura de cargos, dijo al juez que se declaraba “inocente” y el juez le informó sobre sus derechos.
El juez Juan Merchan también advirtió a Trump que podría ser retirado de la sala si causaba problemas, pero Trump sólo habló en unas cuantas ocasiones para responder a preguntas.
Su próxima comparecencia es en diciembre, pero sus abogados solicitaron que sea excusado de asistir presencialmente debido a los procedimientos extraordinarios de seguridad.
Trump se ha declaró inocente de 34 cargos penales de falsificación de archivos contables, según diversos informes de prensa.
Hizo la declaración durante una breve audiencia de presentación de cargos en un tribunal de Manhattan donde los fiscales levantaron el sello sobre un acta de acusación presentada por un jurado investigador.
Los cargos derivan del pago de un soborno a una actriz porno durante la campaña de Trump en 2016.
Sin demostrar la menor emoción, Trump ingresó a la sala poco antes de las 2:30 de la tarde sin decir nada.
Trump llegó a la sala del tribunal del piso 15 unos 70 minutos después de que ingresó al juzgado para entregarse y ser fichado antes de la audiencia.
Antes, al salir de la Trump Tower, Trump alzó el puño y viajó en un convoy de ocho vehículos en una carretera aledaña al East River para el tribunal en el bajo Manhattan, donde deberá entregarse a las autoridades.
En un asombroso acontecimiento tras años de investigaciones y un momento extraordinario en la historia estadounidense.
El fichaje y la comparecencia ante el juez Merchan fueron relativamente breves —aunque de ninguna manera rutinarios— y allí Trump se enteró por primera vez de los cargos en su contra.
Merchan no autorizó la presencia de cámaras de televisión en la sala del tribunal.
De camino al tribunal, el exmandatario publicó en su plataforma de redes sociales: “Hacia el Bajo Manhattan, el Palacio de Justicia. Parece tan IRREAL - WOW, me van a ARRESTAR. No puedo creer que esto esté sucediendo en Estados Unidos. ¡MAGA!”, el acrónimo de “Make America Great Again” (“Devolver la grandeza a Estados Unidos”), el lema que usó en su campaña electoral en 2016.
Trump, que pasó por dos juicios políticos de la Cámara de Representantes, pero nunca fue condenado en el Senado, se convertirá en el primer expresidente que enfrenta cargos penales. El 45to comandante en jefe de la nación será escoltado por el Servicio Secreto desde la Trump Tower a la corte, y allí se le podría tomar la foto para la ficha.
Su abogado, Joe Tacopina, afirmó el martes a The Associated Press que Trump “es fuerte”. Más tarde dijo a la prensa que Trump no se declararía culpable de cargos menores, aunque eso pudiera resolver el caso. Dijo que no creía que el proceso llegara hasta un jurado, aunque admitió que “hay mucho misterio aquí porque estamos haciendo algo que no se ha hecho nunca”.
“Creo que habrá una imputación típica, que no toma mucho tiempo, 20 o 30 minutos. No habrá grilletes”, explicó Tacopina al programa de ABC “Good Morning America”. “Pero sí, será procesado como lo sería cualquier otro, hasta cierto punto”.
La policía de Nueva York se preparó para protestas de seguidores de Trump, que comparten la creencia del presidente de que las acusaciones del jurado investigador —y otras tres investigaciones en curso— tienen motivaciones políticas y pretenden debilitar su campaña para regresar a la Casa Blanca en 2024. Sin embargo, el martes, había más periodistas que partidarios de Trump afuera del edificio de la corte.
Trump, exastro de realities en televisión, ha impulsado ese mensaje para su beneficio político y dijo que había recaudado 8 millones de dólares en menos de una semana desde que se anunció que sería procesado, con el argumento de que hay una “cacería de brujas”.
Ha criticado a nivel personal al fiscal de distrito de Manhattan, instado a sus seguidores a protestar y afirmado sin pruebas que el juez que preside el caso “me odia”, algo que el propio abogado de Trump ha dicho que no es cierto.
Trump tenía previsto regresar el martes por la noche a su hogar en Florida, Mar-a-Lago, para celebrar un mitin y dar un mensaje, en un reflejo de su nueva realidad: someterse a las frías demandas del sistema de justicia penal estadounidense al tiempo que muestra un aire de desafío y victimismo en actos de campaña con tono de celebración. Al menos 500 seguidores destacados de Trump fueron invitados, y se esperaba que acudieran algunos de los congresistas republicanos más cercanos al expresidente.
Una condena no impediría que Trump se presentara o ganara la presidencia en 2024.
Se esperaba que Trump quedara puesto en libertad tras la lectura de cargos porque las acusaciones en su contra no requieren fijar una fianza.
La investigación se centra en pagos de seis cifras a la actriz porno Stormy Daniels y la exmodelo de Playboy Karen McDougal. Ambas dicen que tuvieron encuentros sexuales con Trump, que estaba casado, años antes de que entrara en política. Trump niega haber tenido relaciones con ninguna de las dos mujeres y ha rechazado cualquier infracción relacionada con pagos.
El proceso judicial se realizó en medio de fuertes medidas de seguridad en Nueva York, más de dos años después de que partidarios de Trump asaltaran el Capitolio de Estados Unidos en un intento fallido de detener la certificación en el Congreso de la victoria electoral del actual presidente, Joe Biden.
Aunque la policía dijo que no tenía información que indicara probable violencia, estaba en alerta por posibles altercados.
“Si bien es posible que algunos alborotadores lleguen mañana a nuestra ciudad, nuestro mensaje es claro y simple: contrólense”, declaró el alcalde Eric Adams en una conferencia de prensa el lunes.
También mencionó en concreto a la representante republicana de Georgia, Marjorie Taylor Greene, una de las mayores defensoras de Trump en el Congreso y que organizó un mitin el martes en un parque enfrente de la corte. “Mientras esté en la ciudad, muestre su mejor comportamiento”, dijo Adams.
El encuestador de Trump, John McLaughlin, dijo que el expresidente abordaría el día con “dignidad”. “Será un caballero”, dijo McLaughlin. “Mostrará fuerza y mostrará dignidad (...) superaremos esto y ganaremos las elecciones”.
Pero Trump también se mostró desafiante. En una publicación el lunes por la noche en su plataforma de medios sociales arremetió contra Biden y sugirió que el actual presidente tendría sus propios problemas legales.
También se quejó de que iría a la corte en un área fuertemente demócrata, declarando: “CORTE DE PACOTILLA” y “¡ESTO NO ES LO QUE SE SUPONE QUE ES ESTADOS UNIDOS!”. Él y su campaña han atacado repetidamente al fiscal Bragg e incluso criticado a sus familiares.
Sin embargo, las zonas en torno a la Trump Tower y la corte donde Trump compareció ante el juez estuvieron tranquilas durante la noche. Hubo algunas discusiones, pero la policía trataba de mantener alejados a los manifestantes a favor y en contra de Trump, confinándolos a lados opuestos de un parque cercano con barreras de metal.
Por su parte, el congresista republicano de Nueva York, George Santos, quien también es objeto de varias investigaciones, estuvo presente el martes y dijo: “Quiero apoyar al presidente”.
“Creo que esto no tiene precedentes y es un mal día para la democracia”, dijo Santos, sugiriendo que los futuros fiscales podrían apuntar a Biden y otros presidentes con otros casos, lo que “abarata el sistema judicial”.
Un manifestante portaba un cartel que decía “Trump o muerte, 1776 2024”, mientras otros portaban imágenes de Trump como prisionero. Los sentimientos encontrados se reflejaban también en los postes cercanos, donde un cartel pedía a los peatones que donaran para ayudar a financiar la biblioteca presidencial de Trump y otro mostraba a Trump gritando y entre rejas. Y en medio de todo, había carteles policiales advirtiendo que estaba prohibido estacionar en la zona.
La fascinación del público con el caso era evidente el lunes, cuando la televisión nacional mostró imágenes en vivo de la caravana de Trump desde su club en Mar-a-Lago a su avión privado, un Boeing 757 rojo, blanco y azul con su nombre escrito. Desde allí voló a Nueva York, y pasó la noche en la Trump Tower mientras se preparaba para entregarse al día siguiente.
El expresidente y sus colaboradores se prepararon para un circo mediático. Después de que la noticia de la imputación les tomara por sorpresa el jueves por la noche, Trump y su equipo confiaban en sacar ventaja del caso. Aun así, pidieron al juez en un documento el lunes que prohibiera la cobertura gráfica de la cita.
Aunque la fiscalía reitera que nadie está por encima de la ley, presentar cargos penales contra un expresidente conlleva complicaciones logísticas automáticas.
La capacidad de Nueva York de instruir juicios de forma segura y sin sobresaltos en un caso que implica a un divisivo expresidente podría ser un ejemplo importante para fiscales en Atlanta y Washington que realizan sus propias investigaciones sobre Trump que también podrían terminar con imputaciones. Esas pesquisas se centran en los esfuerzos de revocar los resultados de las elecciones de 2020 y en la posible mala gestión de documentos clasificados en Mar-a-Lago.
Líderes republicanos, incluidos algunos de los posibles rivales de Trump en las primarias del año que viene, han criticado el caso en su contra. En general, el presidente, Joe Biden, que aún no ha anunciado oficialmente que se presentará a la reelección el año que viene, y otros demócratas destacados han tenido poco que decir sobre el tema.
La fiscalía afirma que el caso contra Trump no tiene nada que ver con la política. ___ Tucker y Weissert informaron desde Washington. Jill Colvin, Bobby Caina Calvan, Larry Neumeister, Karen Matthews, Larry Fleisher, Deepti Hajela, Julie Walker, Ted Shaffrey, David R. Martin, Joe Frederick, Robert Bumsted, Colleen Long y Michael Balsamo contribuyeron a este despacho.