Tres muertos en un sismo de 7,6 en Papúa Nueva Guinea
WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — Al menos tres personas murieron tras un fuerte terremoto el domingo por la mañana en una zona remota de Papúa Nueva Guinea, según las autoridades. El sismo de magnitud 7,6, que se sintió en todo el país del Pacífico, dejó varios heridos y daños estructurales.
Los tres fallecidos murieron en un alud de tierra en la localidad minera de oro de Wau, indicó el director de gestión de desastres en la provincia de Morobe, Charley Masange. Otras personas resultaron heridas por estructuras derruidas o escombros, y había daños en centros de salud, viviendas, carreteras rurales y autopistas, dijo Masange a The Associated Press.
Podría pasar algún tiempo hasta conoce el alcance de los daños en la región, señaló Masange. Pero el hecho de que la población de la zona fuera escasa y dispersa y la falta de grandes edificios cerca del epicentro en las tierras altas del país, una región poco desarrollada, podrían haber impedido un desastre mayor, dada la fuerza del sismo.
Un vecino de la localidad más cercana al epicentro describió la experiencia a AP.
Renagi Ravu se reunía con colegas en su casa en Kainantu cuando se produjo el sismo.
Ravu trató de levantarse de su silla pero no pudo mantener el equilibrio y terminó en una especie de abrazo grupal con sus colegas, mientras platos y vasos caían de sus estantes al suelo. A sus hijos, de 9 y 2 años, se les derramaron las bebidas y el desayuno.
Ravu, que es geólogo, dijo que trató de calmar a todos mientras el temblor continuaba por más de un minuto.
Unas 10.000 personas viven en Kainantu y sus alrededores, a 66 kilómetros (42 millas) del epicentro, señaló.
El sismo conmocionó a la gente, añadió.
“Los temblores son corrientes aquí, pero generalmente no duran tanto ni son tan violentos como este", dijo Ravu. “Fue bastante intenso".
El geólogo aún revisaba el domingo por la mañana los daños a su casa, que probablemente incluían una tubería de alcantarilla rota, a juzgar por el olor. Señaló que amigos en otras partes de Kainantu le habían enviado mensajes con descripciones de caminos agrietados, tuberías rotas y escombros caídos, pero no describieron derrumbes importantes de edificios ni personas lesionadas.
“Ya comenzaron a limpiar sus casas y las calles”, dijo. Al parecer las comunicaciones resultaron afectadas debido a la posible caída de torres de transmisión de los celulares, agregó.
Un terremoto de magnitud 7,5 en 2018 en la región central del país mató al menos a 125 personas. Ese terremoto golpeó áreas que son remotas y subdesarrolladas, y las evaluaciones sobre la escala del daño y las lesiones tardaron en conocerse.
Felix Taranu, sismólogo del Observatorio Geofísico en la capital Port Moresby, dijo que era demasiado pronto para conocer las consecuencias del sismo del domingo, aunque por su fuerza “lo mas seguro es que haya causado daños considerables”.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto se registró a las 9:46 de la mañana hora local a una profundidad de 90 kilómetros (56 millas).
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) había advertido sobre una amenaza de tsunami para el área, pero la agencia retiró la advertencia poco después.
Papúa Nueva Guinea se encuentra en la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea, al este de Indonesia y al norte del este de Australia.
Se asienta en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, el arco de fallas sísmicas alrededor del Océano Pacífico donde ocurre gran parte de los terremotos y la actividad volcánica del mundo.