Tres millones de refugiados han salido de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa
UNICEF eleva a 1,5 millones los niños refugiados, uno por segundo desde que estalló la guerra
MADRID, 15 Mar. 2022 (Europa Press) -
Más de tres millones de personas han salido de Ucrania desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el 24 de febrero el inicio de una ofensiva militar, según Naciones Unidas, que considera este éxodo el más rápido desde la Segunda Guerra Mundial.
El director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), António Vitorino, ha lamentado este hito: "Tres millones de vidas arrancadas. Tres millones de mujeres, niños y personas vulnerables separados de sus seres queridos".
La necesidad de quedarse a combatir para la población masculina ha provocado que sean en gran medida mujeres y niños quienes huyen de Ucrania. De hecho, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) estima que ya son 1,5 millones los niños que han escapado de la guerra.
"Eso son 55 niños por minuto", ha advertido el portavoz de la agencia, James Elder, en su cuenta de Twitter. "Casi hay un niño que se convierte en refugiado cada segundo desde que comenzó la guerra", ha enfatizado.
Sólo en Polonia han recalado cerca de 1,8 millones de personas, si bien no está claro cuántas se habrían quedado en este país ya que parte de los refugiados optan por seguir hacia otros países europeos. A Rumanía también han llegado más de 422.000 refugiados, mientras que Moldavia ha registrado 337.000, Hungría unos 264.000 y Eslovaquia 213.000.
El Alto Comisionado de al ONU para los Refugiados (ACNUR) también ha informado en su último balance de unas 142.000 personas que han llegado a territorio ruso, en su mayoría tras evacuar zonas de la parte este de Ucrania. Asimismo, tiene constancia de más de 1.200 refugiados en Bielorrusia, aliado clave de Moscú en este conflicto.
Además, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU estima en 1,9 millones los desplazados internos, es decir, las personas que han abandonado sus hogares en Ucrania en algún momento del conflicto iniciado hace casi ocho años pero no han salido del país.