Sudán del Sur toma el control de parte de su espacio aéreo casi diez años después de su independencia
El Gobierno de Sudán del Sur ha anunciado este martes que se ha hecho con el control de parte de su espacio aéreo, cerca de diez años después de independizarse de Sudán y tras varios atrasos en la entrega del control del mismo.
El ministro de Transportes de Sudán del Sur, Madut Biar Yel, ha indicado este martes a la emisora sursudanesa Eye Radio que las autoridades controlan el "espacio aéreo inferior, conocido como nivel de vuelo 245". "Hemos erigido una compañía que trabaja en Yuba y ahora controlamos este espacio aéreo inferior", ha explicado.
Biar ha subrayado que las autoridades desarrollarán la infraestructura necesaria y entrenarán a personal para la gestión del sistema de cara a 2023, cuando se espera que el país se haga con el control total de su espacio aéreo.
"Una vez tengamos el control total de nuestro espacio aéreo inferior y superior, mejorará nuestra supervisión en términos de vigilancia y contribuirá a nivel económico", ha manifestado, antes de subrayar que esto permitirá "recaudar tasas de todos los sobrevuelos".
El Gobierno sursudanés firmó en 2016 un acuerdo de tres años con Sudán bajo la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) para gestionar y controlar su espacio aéreo, pacto que contemplaba que Yuba se haría con el control tras el fin del proceso de formación y compra de la infraestructura necesaria.
En septiembre de este año, el comité sudanés que gestiona el espacio aéreo recibió orden del Gobierno de continuar su trabajo hasta que Sudán del Sur estuviera en condiciones de ponerse al frente de estas tareas.
Sudán del Sur se independizó de Sudán en 2011, tras décadas de conflicto y un referéndum de por medio. Apenas dos años después el país se vio sumido en una cruenta guerra civil que se saldó con miles de muertos.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz firmado por el presidente, Salva Kiir, y el principal líder rebelde y actual vicepresidente primero, Riek Machar. Entre los principales puntos pendientes figura la unificación de las fuerzas de seguridad, prevista para este mes tras numerosos aplazamientos.
La Presidencia sursudanesa anunció en enero que las partes firmantes del acuerdo de paz de 2018 habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta 2023, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto.