Siria restringe la entrada de libaneses por la frontera común, según fuentes

BEIRUT, 3 ene (Reuters) - La nueva administración siria ha impuesto restricciones a los libaneses que crucen la frontera común con Siria, según informaron el viernes un responsable de seguridad libanés y un funcionario sirio.

Las restricciones, que llegan en un momento en el que Líbano busca mejores lazos con su vecino bajo los nuevos gobernantes, implican que los libaneses que no tengan residencia o familia dentro de Siria no podrán cruzar, dijo el funcionario de seguridad libanés, aunque señaló que se estaban haciendo algunas excepciones para aquellos con otros negocios dentro de Siria.

El funcionario libanés describió las medidas como "temporales" y dijo que eran el resultado de una disputa entre ambas partes sobre el aparente maltrato por parte de las autoridades libanesas a los sirios que entran o salen de Líbano.

No fue posible contactar con el ministro del Interior libanés, que supervisa los pasos fronterizos, para que hiciera comentarios.

El ejército libanés informó por separado que cinco soldados habían resultado heridos en los enfrentamientos que estallaron entre soldados y sirios no identificados cuando el ejército intentaba cerrar un paso fronterizo ilegal cerca de Baalbek, en el noreste de Líbano. Se cree que hay docenas de pasos informales a lo largo de la porosa y accidentada frontera de 370 km entre ambos países. Líbano ha declarado que espera tener las mejores relaciones de vecinos con Siria después de que los rebeldes obligaran a Bashar al-Asad a abandonar el poder el 8 de diciembre, abriendo un nuevo capítulo tras unos lazos que a menudo han sido tirantes desde que ambos países se convirtieron en Estados independientes en la década de 1940. El grupo islamista chií libanés Hezbolá, respaldado por Irán, desempeñó un papel fundamental en el apoyo a Asad durante la guerra civil siria, luchando contra los insurgentes islamistas suníes que finalmente lo derrocaron el mes pasado y nombraron al nuevo gobierno de Damasco. Antes de eso, el Estado sirio dirigido por la dinastía Asad dominó Líbano durante 15 años tras el final de la guerra civil libanesa de 1975-90, controlando de hecho la política libanesa hasta 2005, una influencia a la que muchos libaneses se opusieron, aunque otros apoyaron el papel de Siria. El asesinato del exprimer ministro libanés Rafik al-Hariri en Beirut en 2005 provocó protestas masivas en Líbano y presiones occidentales que forzaron la retirada de Siria de su país vecino. (Reporte de Timour Azhari; Editado en español por Héctor Espinoza)

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