"Si no cumplimos, griten, protesten", dice Lula a movimientos sociales antes del G20
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llamó el sábado a la sociedad civil a "gritar" y "protestar" si los líderes mundiales no cumplen los compromisos adoptados en la cumbre del G20, que comienza el lunes en Rio de Janeiro.
"Si nosotros, como líderes, no asumimos, ustedes son los que tienen que marcar la diferencia. Griten, protesten, exijan, porque sino las cosas no sucederán", exhortó el mandatario en el cierre del G20 Social, una inédita iniciativa de la presidencia brasileña del G20.
Lula, un exsindicalista de 79 años, se mostró emocionado ante un aforo repleto de representantes de movimientos sociales y organizaciones de izquierda.
En su breve pero encendido discurso, Lula arremetió contra el "neoliberalismo", que "ha empeorado la desigualdad económica y política que hoy azota a las democracias".
"Los gobiernos deben romper con la disonancia cada vez mayor entre la voz de los mercados y la voz de las calles", dijo el líder izquierdista, a dos días de recibir, entre otros jefes de Estado, al argentino Javier Milei, un ultraliberal, gran aliado de republicano Donald Trump.
Los activistas entregaron a Lula un documento en el que urgen a los líderes de las principales economías del mundo a "actuar con determinación" para acabar con el hambre y salvar al planeta frente al calentamiento.
"Compromisos ambiciosos son esenciales para fortalecer las instituciones internacionales, combatir el hambre y la desigualdad, mitigar los impactos del cambio climático y proteger nuestros ecosistemas", dice el texto.
El documento defiende la creación de una "tributación progresiva para los superricos", una propuesta fuertemente impulsada por Brasil.
También, pide regular la desinformación y discursos de odio, cuando la democracia está en riesgo por acciones de "fuerzas de extrema derecha".
Además, urge a enfrentar al cambio climático, "respetando la ciencia y los conocimientos tradicionales de los pueblos".
Desde el jueves, miles de indígenas, campesinos, jóvenes de favelas, estudiantes y activistas LGBTI participaron en masivas asambleas en enormes hangares cerca del puerto de Rio, en el centro.
Antes de cierre del G20 Social, Lula se reunió con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y pidió que la participación de la sociedad civil "se transforme en una cultura del G20", según un video publicado en X por el mandatario.
En el encuentro bilateral a puerta cerrada en el Fuerte de Copacabana, ambos líderes "analizaron la importancia de fortalecer el multilateralismo y reformar la arquitectura financiera internacional", señaló el portavoz de Guterres en un comunicado.
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