Una sequía devastadora dejó sin agua a los lagos del oeste de Estados Unidos
Este tipo de condiciones son causadas por fenómenos climatológicos inusuales y aleatorios que se vieron agravados por el cambio climático
Los niveles del agua en el Great Salt Lake descendieron a niveles nunca vistos en medio de la devastadora sequía que afecta al oeste de Estados Unidos. El Servicio Geológico del país anunció el sábado que los niveles de ese lago cayeron a 25 milímetros por debajo del mínimo anterior de 1278 metros fijado en 1963.
Además, el mínimo ocurre mucho antes de la fecha del año en que el lago llega a su nivel más bajo, indicio de que podría seguir bajando, indicó Candice Hasenyager, subdirectora del Departamento de Agua de Utah.
Los bajos niveles de agua ya están afectando a los pelícanos de la zona, que dependen del líquido para su alimentación. Los habitantes de la región sacaron sus veleros del lago para evitar que queden atascados en el lodo. Y al quedar las orillas expuestas al sol, crece el riesgo de que vuelen por el aire partículas de polvo con arsénico y causen males respiratorios entre la población.
Desde hace años la población de la zona estuvo dirigiendo el cauce de los ríos que desembocan en el lago a fin de regar sus cosechas y surtir de agua a sus viviendas. Debido a lo bajo del lago -su profundidad máxima es de unos 11 metros- el descenso de sus aguas rápidamente merma sus orillas.
Usualmente el Great Salt Lake crece medio metro en la primavera, cuando sube el nivel de los ríos que desembocan en él. Este año, las vertientes causaron un aumento de apenas 15 centímetros en su nivel. La sequía está dejando sin agua lagos en todo el oeste de Estados Unidos y fomentando incendios forestales en California y Oregon. El gobernador de Utah Spencer Cox, un republicano, exhortó a la población a dejar de regar sus matas y “rezar para que llueva”.
Los científicos llevan tiempo advirtiendo que los fenómenos se harán cada vez más erráticos e intensos a medida que la atmósfera se va calentando.