Sean Penn presenta en Berlín "Superpower", la historia de su obsesión con Zelenski
El actor y director estadounidense Sean Penn presentó este sábado en el festival de cine de Berlín su documental sobre Ucrania, "Superpower", que es a la vez la historia de una obsesión con su presidente, Volodimir Zelenski, exactor cómico reconvertido en símbolo mundial de resistencia.
Penn se hallaba en Kiev el 24 de febrero de 2022, cuando cayeron los primeros misiles rusos en territorio ucraniano y Zelenski tuvo que refugiarse, alterando totalmente los planes de rodaje del director estadounidense.
"Superpower" nace de la curiosidad de Sean Penn, un conocido activista de múltiples causas en su país, en torno a la figura de este actor cómico reconvertido en presidente.
Un interés que pronto se convierte en obsesión.
"Fue una manera conmovedora de conocer a alguien", explicó Penn en rueda de prensa.
"Aparte del nacimiento de mis hijos", confesó el actor y militante, "ese encuentro fue uno de los grandes momentos de mi vida, sentir ese corazón lleno de valentía", añadió.
A medida que avanza la guerra, Zelensi no solo se mantiene en su puesto y en Kiev, a riesgo de su vida y la de su familia, sino que acabar por enorgullecer y unir a los ucranianos a su alrededor.
El exactor, que inicialmente despertaba escepticismo en parte de la población ucraniana y de la opinión internacional, acaba por despertar admiración unánime.
Penn vuelve a Ucrania varias veces a lo largo del año para filmar el frente en el este del país, los daños causados por los bombardeos en la retaguardia, y para darle voz a Zelenski dentro y fuera de su refugio, siempre ataviado con ropa militar.
Dos veces galardonado con el Óscar como actor masculino ("Mystic River" y ""Harvey Milk"), Penn sabe manejar la cámara para entregar su apasionado mensaje de defensa de Ucrania.
Y Zelenski, también un reconocido actor (incluido en Rusia, según recuerda el documental), se muestra siempre firme y concentrado ante la cámara para pedir más armas a Occidente.
"Superpower" fue presentada fuera de competición en la Berlinale, que presta este año una particular atención al drama ucraniano y al iraní, donde la represión del régimen ha llevado a la cárcel a varios cineastas.
El 73ª Festival de cine de Berlín exhibe un total de 18 obras relacionadas con ambos países, y este sábado celebra debates y dos alfombras rojas de solidaridad respectivamente.
Jz/pc