Se agrava estado de preso palestino en huelga de hambre
RAMALÁ, Cisjordania (AP) — Un preso palestino en Israel que rechaza los alimentos desde hace 160 días fue trasladado el jueves de la cárcel a un hospital al agravarse su estado, informó su esposa.
Khalil Awawdeh ha querido mediante la huelga de hambre llamar la atención sobre el hecho de que está detenido sin juicio ni acusación. Durante un brote de violencia el fin de semana pasado, milicianos de Gaza reclamaron su libertad como parte de un cese de fuego que detuvo los enfrentamientos. La cifra de muertos a causa de la violencia se ha elevado a 47.
El hombre de 40 años, padre de cuatro hijos, fue arrestado por Israel en diciembre bajo el cargo de ser miembro de una milicia, cosa que él niega, dijo su abogado Ahlam Haddad. Recientemente, ha estado usando una silla de ruedas y padece pérdida de memoria y dificultades para hablar, añadió.
Dalal Awawdeh, su esposa, dijo que su estado se ha agravado y que las autoridades israelíes lo trasladaron a un hospital. El Club de Prisioneros Palestinos, que representa a presos actuales y anteriores, confirmó el agravamiento de su estado.
Un funcionario penitenciario israelí dijo que llevaron a Awawdeh el miércoles a un hospital, donde se negó a recibir tratamiento, por lo cual lo enviaron de regreso a la prisión. Las perspectivas de su liberación eran inciertas.
En tanto, la cifra de fallecidos en los combates del fin de semana entre Israel e insurgentes de Gaza subió a 47 personas tras el deceso de un hombre a consecuencia de las heridas sufridas entonces, dijo el Ministerio de Salud en Gaza el jueves.
La aviación israelí atacó objetivos en la Franja de Gaza y el grupo insurgente palestino Yihad Islámica disparó más de mil proyectiles en tres días de escaramuzas. Fue el peor episodio de violencia transfronteriza desde la guerra de 11 días con Hamas el año pasado.
De acuerdo con el ministerio gazatí, 47 personas han perdido la vida, entre ellas 16 mujeres y cuatro niños. Entre los fallecidos había viarios insurgentes, incluyendo dos altos comandantes de Yihad Islámica, uno de los cuales, según Israel, fue atacado para frustrar un ataque inminente. Unas 16 personas podrían haber muerto por proyectiles mal disparados por los insurgentes.
No estuvo claro de inmediato qué tipo de heridas sufría el hombre que falleció el jueves.
Los combates paralizaron la vida de cientos de miles de israelíes. El sofisticado sistema de defensa antiaérea de Israel, llamado Cúpula de Hierro, derribó muchos de los cohetes lanzados contra su territorio, y ningún israelí falleció ni sufrió heridas graves.
El domingo en la noche entró en vigor un alto el fuego que puso fin a los combates.
Israel y Hamas, el grupo insurgente que gobierna la Franja, han librado cuatro guerras y varias batallas menores en los últimos 15 años con un alto costo para los más de dos millones de habitantes palestinos del enclave costero.