Save the Children confirma la muerte de dos de sus trabajadores en un ataque del Ejército en Kayah
La organización no gubernamental Save the Children ha confirmado este martes que entre las 35 personas muertas en un ataque ejecutado el viernes por el Ejército de Birmania en el estado de Kayah (este) figuran dos trabajadores del organismo.
Las cerca de 40 víctimas fueron halladas el sábado dentro de una decena de vehículos completamente destruidos en las inmediaciones del pueblo de Moso, según relató uno de los líderes de la resistencia armada de la región, donde se asienta el pueblo karenni, según el portal Myanmar Now.
Unos cien soldados del Ejército birmano hicieron acto de presencia en la zona este viernes, desde el municipio de Demoso hacia Hpruso, donde mantuvieron un enfrentamiento con fuerzas de la milicia KNDF, que sufrió al menos cuatro bajas.
Tras ello, la ONG indicó que dos de sus trabajadores estaban desaparecidos y detalló que volvían a sus casas tras una misión humanitaria en la zona cuando su coche privado fue atacado y quemado, si bien este martes ha confirmado su fallecimiento.
Así, ha destacado que uno de ellos, de 32 años, trabajaba desde hace dos años dando formación a profesores birmanos, mientras que la segunda víctima mortal, de 28 años, ha sido parte del equipo durante seis años, sin dar detalles sobre sus identidades por motivos de seguridad.
"Esta noticia es absolutamente devastadora. La violencia contra civiles inocentes, incluidos los trabajadores humanitarios, es intolerable, y este ataque sin sentido es una violación del Derecho Internacional humanitario", ha dicho la directora general de Save the Children, Inger Ashing.
"Estamos conmocionados por la violencia llevada a cabo contra la población civil, incluido nuestro personal, que son trabajadores humanitarios dedicados que ayudan a millones de niños y niñas vulnerables en todo Birmania", ha agregado.
Ashing ha recalcado que se está investigando el suceso y ha agregado que se hace "todo lo posible" para garantizar que todo el personal de la ONG y sus familias "reciben el apoyo que necesitan después de este horrible incidente".
"Este no es un evento aislado. La población de Birmania sigue siendo blanco de una violencia cada vez mayor y estos hechos exigen una respuesta inmediata", ha valorado. La ONG ha pedido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que se reúna cuanto antes para pedir cuentas a los responsables, incluido un embargo de armas.
En este sentido, la organización ha hecho hincapié en que la Asociación de las Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) debe también convocar una reunión urgente para revisar su postura acordada en abril ante la crisis desatada por el golpe de Estado militar del 1 de febrero.
"Estos pasos se requieren con urgencia para proteger a los niños, las niñas y al personal de las organizaciones humanitarias. En Save the Children estamos desolados por el asesinato de nuestros dos queridos e irremplazables colegas, cuyas muertes representan una pérdida para la infancia de Kayah y Birmania", ha remachado Ashing.
El estado de Kayah fue una de las primeras regiones del país en alzarse contra la junta militar responsable del golpe de Estado, que anuló los resultados de las elecciones generales de noviembre de 2020, en las que salió vencedor el partido de la antigua 'líder de facto' Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en inglés).