Save the Children alerta de falta de alimentos, agua y medicamentos en los desplazados del este de Ucrania
Save the Children continúa prestando apoyo a través de sus socios locales para garantizar que los niños, niñas y sus familias obligadas a abandonar sus hogares en el este de Ucrania puedan tener acceso a medicamentos, agua y alimentos, cada vez más escasos conforme la invasión rusa sigue en curso.
La ONG destaca que los centros de atención para familias desplazadas en el este de Ucrania, dónde las familias pueden abastecerse de productos esenciales y encontrar un lugar seguro para dormir antes de continuar su viaje, están ahora mismo abarrotados.
"Estamos apoyando a más de 1.000 personas que han huido de sus hogares, alrededor del 60 por ciento son madres con niños y niñas pequeñas y mujeres embarazadas", asegura Nataliia Kirkach, directora de Slavic Heart, organización socia de Save the Children que opera en el este de Ucrania.
"Esta zona había sido en general pacífica antes, pero ahora empezamos a oír bombardeos cerca. No queríamos abandonar a las familias que cuidamos, así que nuestro personal se ha quedado. Todo el mundo está estresado por su seguridad, incluidos los niños y niñas", cuenta Kirkach.
A medida que el conflicto se intensifica, cada vez son más las familias que acuden a Slavic Heart, donde Save the Children trabaja junto a las autoridades locales para realizar un registro de las familias que se ven obligadas a huir de sus hogares y proporcionarles un refugio temporal.
La ONG también ofrece sesiones online de apoyo a la salud mental para niños y niñas, distribuye pañales, mantas y otros artículos esenciales a las familias vulnerables.
"Todavía tenemos algunos productos que estamos distribuyendo a las familias que llegan gracias a Save the Children. Sin embargo, los suministros se están agotando, incluyendo el agua, y la necesidad está creciendo rápidamente. Unas 8.000 personas necesitan ayuda en esta zona. No hay comunicación entre las ciudades, por lo que es muy difícil conseguir suministros. Ahora mismo, solo podemos abastecernos localmente", insiste Kirkach.
Millones de niños y niñas siguen atrapados en Ucrania, buscando seguridad en refugios, mientras los bombardeos y los ataques continúan intensificándose en todo el país. El acceso a alimentos, agua potable y medicinas podría estar pronto fuera del alcance de muchos niños y niñas en Ucrania, con padres y madres demasiado asustados para esperar en las largas colas de las tiendas, que en su mayoría tienen los estantes vacíos.
Además, las gélidas temperaturas invernales se suman a la larga lista de problemas a los que se enfrenta la infancia en Ucrania. Kirkach explica que los niños y niñas viajan al centro con pocas pertenencias, apenas lo suficiente para mantenerse calientes.
"Nuestro personal se da cuenta de que la infancia está enfermando porque tiene mucho frío. Sin embargo, no hay farmacias que funcionen en la zona, por lo que conseguir medicinas para las familias es extremadamente difícil", explicó Kirkach.
"Algunas personas también necesitan urgentemente medicamentos muy específicos, como tratamiento del cáncer, insulina o medicación para la epilepsia. Logramos conseguir algunos medicamentos, pero sólo en cantidades muy pequeñas", añade.
Save the Children denuncia además que la invasión de Rusia en toda Ucrania ha llevado al país al borde de una crisis médica. Algunas de las mujeres del centro necesitan cesáreas, pero no hay cirujanos en la zona y la situación está empeorando. Los voluntarios de Slavic Heart están ayudando a redirigir a las parturientas a los centros de salud locales para que puedan dar a luz con seguridad.
Sin que se vislumbre el final de este conflicto, cientos de miles de personas, principalmente niños y mujeres, seguirán llegando a Polonia, Rumanía y otros países vecinos. Según la ONU, se estima que un millón de personas ya ha abandonado Ucrania, de las cuales casi medio millón son niños y niñas.
"No vamos a renunciar a seguir atendiendo a los niños y niñas de Ucrania. Nuestro compromiso con ellos y con las comunidades sigue siendo el mismo. Nuestras socias han sido fundamentales para garantizar que podamos continuar haciendo llegar ayuda que salva vidas a la infancia y sus familias", señala Irina Saghoyan, directora de la ONG para Europa del Este.