Sabalenka-Rybakina: potencia asegurada en la final de Australia
El saque más peligroso contra la derecha más letal. La kazaja Elena Rybakina y la bielorrusa Aryna Sabalenka prometen el sábado (08h30 GMT) una final de artillería pesada en busca de su primer Abierto de Australia.
Con el último título de Wimbledon en su palmarés, la rusa nacionalizada kazaja parte con algo más de experiencia en estas situaciones ante una Sabalenka que, hasta ahora, había perdido sus tres semifinales previas de Grand Slam.
"Para mí, esta vez ha sido un poco más fácil comparado con Wimbledon cuando estaba jugando por primera vez unos cuartos, unas semifinales o una final", dijo Rybakina el jueves, después de batir a la bielorrusa Victoria Azarenka, doble campeona en Melbourne.
Pero Sabalenka, de 24 años y número cinco del mundo, llega en un momento de forma amenazante: lleva una racha de diez partidos invicta en Australia, contando su victoria en el torneo previo de Adelaida, y todavía no ha perdido un solo set en todo 2023.
Además, ha derrotado a Rybakina en sus tres anteriores enfrentamientos, el último de ellos en cuarta ronda de Wimbledon en 2021, un año antes de que la kazaja levantara su primer Grand Slam.
Ese título no le valió demasiado a Rybakina en su andadura en Melbourne. La exclusión de los jugadores rusos y bielorrusos de Wimbledon hizo que el torneo no computara para los rankings y relegó a la kazaja en Australia al número 22 de cabeza de serie.
- De la 13 a Rod Laver -
Disputando su primer partido en la pista 13, un emplazamiento poco habitual para una campeona vigente de Grand Slam, fue avanzando en un cuadro nada fácil, cruzándose en tercera ronda a la última finalista del torneo, la estadounidense Danielle Collins, la única que ha conseguido anotarle un set.
La cuesta se empinó todavía más con varias campeonas de Grand Slam: en octavos ganó´a la número uno del mundo, la polaca Iga Swiatek; en cuartos a la letona Jelena Ostapenko, ganadora de un Roland Garros, y en semifinales a la bielorrusa Azarenka.
A todas ellas las eliminó en dos sets imponiendo sus principales armas: un golpeo plano y seco y, sobre todo, su servicio, con hasta 45 saques directos en lo que va de campeonato.
Más corpulenta que la espigada Rybakina, Sabalenka también destaca por la potencia de sus tiros, más liftados y con efecto, que le hacen liderar la estadística de golpes ganadores en el campeonato.
Además, a diferencia de los ataques de impaciencia y nervios del pasado, ha mostrado una versión zen en Melbourne, sin alterarse cuando van mal dadas.
Después de dos semifinales perdidas en el Abierto de Estados Unidos y una en Wimbledon, la bielorrusa ha roto ahora su techo y confía en dar un paso más.
"Perdí tres semifinales porque no estaba tranquila en la pista. Me excedía. Realmente quería conseguir el tiro. Me apresuraba demasiado. Estaba muy nerviosa. Gritaba", explicaba antes de su semifinal.
"Ahora estoy un poco más tranquila. Creo que esto era lo único que le faltaba a mi juego", agregó.
¿Será suficiente para batir el servicio de Rybakina? La respuesta se verá a partir de las 19h30 locales en la Rod Laver Arena, la pista central del Abierto de Australia que, pase lo que pase, añadirá un nuevo nombre a su palmarés.
Dbh/pm