Tras una nueva ola de misiles de Rusia contra Ucrania, se produjo la primera muerte del año en la guerra
La víctima mortal fue identificada y se trató de un ciudadano de 55 años; la capital tomó medidas de precaución y llevó a cabo varios cortes de la red eléctrica
La madrugada de este jueves, las fuerzas rusas lanzaron una nueva ola de misiles contra Ucrania, que ocasionó la muerte de un ciudadano y dos heridos en Kiev, luego de que Occidente anunciara que enviaría tanques pesados a la capital ucraniana. Se trató de la primera víctima mortal del año y, por el momento, se identificó como un hombre de 55 años. Como método de precaución, tres regiones, entre la que se encontró Kiev, llevaron a cabo cortes de electricidad para evitar mayores daños en las infraestructuras eléctricas.
Rusia disparó este jueves 55 misiles contra Ucrania y 47 de ellos fueron destruidos, según informó el jefe de las fuerzas armadas del país, el general Valery Zaluzhny. Además, fueron derribados 24 drones Shahed de fabricación iraní.
“La situación sigue bajo control”, aseguró el primer ministro de Ucrania, Denys Shmygal. En tanto, dos puntos de “infraestructura energética esencial” quedaron dañados sin causar víctimas, señalaron desde la compañía eléctrica DTEK. Esto sucedió en la región de Odesa, instantes antes de que la ministra francesa de Relaciones Exteriores, Catherine Colonna, llegara a la ciudad para reunirse con con Dmytro Kuleba. Los cortes de luz podrían prolongarse durante los próximos días.
Rusia intentó causar un “fallo sistémico” en la red nacional, en palabras del ministro de Energía, Guerman Galushchenko. Tras varios reveses militares en el terreno de Ucrania a mediados de 2022, el Kremlin cambió de estrategia y en octubre comenzó a atacar los transformadores y las centrales eléctricas del país gobernado por Volodimir Zelenski. Desde entonces, los cortes eléctricos se multiplicaron y dejaron a millones de civiles ucranianos sin agua potable ni calefacción en época de invierno.
Implicación directa
Este nuevo ataque masivo de Rusia ocurrió un día después de que Estados Unidos y Alemania autorizaran el envío de decenas de vehículos de combate pesados a Ucrania, una decisión inédita en los 11 meses que trascendieron de la guerra. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció a sus aliados el suministro de este equipo, que fue reclamado por Kiev meses atrás. “Es un paso importante en el camino hacia la victoria”, señaló el mandatario, aunque apuntó que “la clave ahora es la celeridad y el volumen de la entrega de los tanques”.
El gobierno de Ucrania estimó que necesitaría cientos de tanques para derrotar al ejército ruso en el este y el sur del país. En tanto, Alemania precisó este jueves que prevé entregar los tanques Leopard 2 a finales de marzo o inicios de abril, según informó el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius.
Por su parte, Moscú denunció que esta entrega de equipamiento pesado constituye una “implicación directa” de los países de Occidente en el conflicto, unidos detrás de Ucrania para debilitar a Rusia. “En Moscú, consideramos esto como una implicación directa en el conflicto, y vemos que [esta implicación] crece”, afirmó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
“La batalla fue dura”
La viceministra de Defensa de Ucrania, Ganna Maliar, advirtió de que las tropas rusas “intensifican” los combates en el este del país. “El ejército ucraniano se enfrenta actualmente a la superioridad en número de efectivos y armas rusa”, agregó, e hizo referencia a las zonas de Bajmut y Vugledar, una localidad al suroeste de Donetsk. En tanto, las fuerzas ucranianas admitieron este miércoles que se retiraron de Soledar, al noreste de Bajmut, ahora en manos de Rusia.
Un sargento ucraniano, que se identificó como “Alkor” en su nombre de guerra, apuntó que “la batalla fue dura”. “Todavía disparamos, seguimos y seguimos. Pero, tras cinco minutos, llega una nueva oleada de 20 enemigos. Llega un número enorme y utilizan sus soldados como carne de cañón”, explicó el militar.
AFP