Rusia lanza ataques cerca de Kiev y norte de Ucrania, que contraataca en el sur
Rusia destruyó parcialmente este jueves una base militar cerca de Kiev y lanzó bombardeos sobre Chernígov, en el norte de Ucrania, cuyas fuerzas tratan de recuperar territorios ocupados por los rusos en una contraofensiva en el sur.
"Alrededor de las 05h00 (02H00 GMT) el enemigo lanzó un ataque disparando seis misiles de crucero Kalibr contra una unidad militar en Liutij, región de Kiev", informó Oleksii Gromov, un alto funcionario militar ucraniano.
Un edificio fue destruido y otros dos dañados en esta base situada unos 30 km al norte de la capital ucraniana, indicó.
Los misiles, uno de los cuales fue derribado por las fuerzas aéreas ucranianas, fueron lanzados desde la península de Crimea, que Rusia se anexó en 2014, precisó.
Además, Rusia también bombardeó la región de Chernígov, en el noreste de Ucrania, con lanzacohetes múltiples. Según Gromov, el ataque se lanzó desde la vecina Bielorrusia, un aliado de Rusia.
Después de fracasar en la toma de la capital a finales de marzo, las fuerzas rusas centraron su ofensiva en el sur y en el este de Ucrania, aunque siguen bombardeando otras partes del territorio.
En la provincia de Donetsk, que junto a la de Lugansk conforma la región del Donbás (este), las tropas de Moscú continúan su avance cerca de Síversk y Bajmut. La región, que Rusia busca conquistar por completo, está controlada en parte por separatistas prorrusos desde 2014.
Más al sur, en la región ocupada de Jersón, las tropas ucranianas llevan a cabo una contraofensiva para recuperar el territorio perdido tras cinco meses de un conflicto que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
- Kiev "no bajará los brazos" -
"Es una mañana agitada. Una vez más, tenemos el terror de los misiles", señaló en Telegram el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Ucrania "no se rendirá y no bajará los brazos", añadió.
Al menos una persona murió y dos resultaron heridas en un ataque en la región de Dnipró, en el centro del país, según el gobernador Valentin Reznichenko.
En el noreste, dos ataques con misiles S-300 alcanzaron la segunda ciudad ucraniana, Járkov, en la madrugada.
"Estás seguro solamente en los refugios y en el metro. Pero eso es todo", lamentó su alcalde, Igor Terejov, en una entrevista con la AFP.
La ciudad, a pocos kilómetros de la frontera rusa, sufre intensos bombardeos, aunque los rusos nunca lograron ocuparla.
En Mikolaiv, próxima al mar Negro, otro bombardeo "masivo" destruyó una escuela e hirió al menos a una persona, según el gobernador regional Vitaliy Kim.
La urbe está a menos de 100 kilómetros de Jersón, una ciudad cuya región homónima cayó en manos rusas poco después de la invasión el 24 de febrero. La zona es fundamental a nivel estratégico, ya que limita con la península de Crimea.
El domingo, las autoridades ucranianas aseguraron que liberarían "definitivamente" la región en septiembre en su contraofensiva.
En las últimas semanas, el ejército ucraniano, respaldado por el envío de artillería de largo alcance de las potencias occidentales, recuperó terreno.
Tres aldeas fueron reconquistados en las dos últimas semanas, aseguró el jueves el alto militar ucraniano Gromov.
La víspera, las autoridades de ocupación denunciaron que un ataque ucraniano había alcanzado el puente Antonovski sobre el río Dniéper.
La infraestructura, que quedó "muy dañada" según Kiev, es clave para el suministro de la ciudad y el abastecimiento de las tropas de Moscú.
"Por supuesto, todos los puentes serán reconstruidos, pero por nosotros", dijo Zelenski, en un guiño a la contraofensiva.
- Aún no hay acuerdo canje EEUU-Rusia -
Tanto en Jersón como en la vecina Zaporiyia, también ocupada por Moscú, las fuerzas de ocupación dijeron haber arrestado a 21 "cómplices" del ejército ucraniano con armas y explosivos.
Según una fuente militar citada por la agencia estatal Ria Novosti, los servicios de seguridad rusos habrían desmantelado también un grupo de agentes ucranianos en Jersón, que proporcionaban información al ejército ucraniano sobre el despliegue de las tropas rusas en la zona.
Desde el inicio de la invasión, ambos países han llevado a cabo varios intercambios de prisioneros. Pero también se produjeron canjes de detenidos entre Rusia y Estados Unidos, un tema que surge de manera regular desde que el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ruso Vladimir Putin se reunieran en junio de 2021 en Ginebra.
Moscú confirmó este jueves que mantiene conversaciones con Washington para intercambiar detenidos, aunque aún no hay acuerdo.
Según medios estadounidenses, se trataría de intercambiar a Viktor Bout --un traficante de armas rusos -- por Brittney Griner, una basquetbolista detenida en Moscú febrero por posesión de cannabis y Paul Whelan, quien cumple una condena de 16 años de prisión en Rusia por espionaje.
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