Roma espera invertir su declive y revivir la "dolce vita"
Por Giselda Vagnoni
ROMA, 17 mar (Reuters) - Los romanos esperan que una alineación de los astros detenga la decadencia de la Ciudad Eterna, tan bella como desorganizada, que dura ya varias generaciones.
Tras años de disminución de las inversiones, miles de millones de euros procedentes de la Unión Europea, el Estado y fondos privados están llegando a las arcas de la capital italiana antes de una serie de acontecimientos importantes que podrían desbordar la ciudad sin una intervención rápida.
La salud económica de Roma es importante no sólo para sus 2,8 millones de habitantes, sino para toda Italia, ya que su área metropolitana genera más del 9% de la producción nacional.
La primera gran atracción será en septiembre, cuando se celebre cerca de Roma la Ryder Cup, que enfrentará a los mejores golfistas europeos con sus homólogos estadounidenses y atraerá a visitantes adinerados.
Su número se multiplicará en 2025, cuando la ciudad acoja a unos 30 millones de turistas con motivo del Año Santo, en el que los católicos acuden tradicionalmente en masa para obtener indulgencias que, según creen, podrían acelerar su paso al cielo.
También está previsto un Año Santo extraordinario en 2033 para conmemorar el bimilenario de la muerte y resurrección de Jesucristo. Mientras tanto, Roma reza para que su candidatura a la EXPO de 2030 tenga éxito, inspirándose en Milán, la capital financiera del país, que aprovechó la EXPO de 2015 para revitalizarse.
"Roma tiene toda esta energía acumulada que se ha desperdiciado durante años, pero que por fin puede liberarse", declaró a Reuters Lorenzo Tagliavanti, presidente de la Cámara de Comercio de Roma.
La capital italiana ya es una de las ciudades más visitadas del mundo, con más de 15 millones de turistas en 2022. Sin embargo, el mal estado de los servicios públicos puede hacer que la "Dolce Vita" parezca un sueño remoto, tanto para los visitantes como para los residentes.
Marco Di Tillo, propietario de un hotel familiar en el corazón de Roma, tuvo que deshacerse él mismo de la basura el año pasado porque la empresa de recogida no prestaba un servicio regular.
"No podía dejarla fuera del hotel porque apestaba. Así que todas las noches metía la basura orgánica en el maletero de mi coche y la tiraba a un contenedor", explica.
Una oportunidad extraordinaria
La gloria de la capital se desvaneció tras la crisis financiera de 2008, que desencadenó una drástica caída de la inversión pública. Un escándalo de corrupción que estalló en 2014 paralizó gran parte de la administración local durante años, lo que hizo que la ciudad resultara poco atractiva para los inversores empresariales.
La oficina nacional de estadística ISTAT afirma que la producción de Roma se estancó en torno a los 138.000 millones de euros (147.000 millones de dólares) entre 2007 y 2020, mientras que la de Milán subió de 125.000 millones a 156.000 millones.
Roberto Gualtieri, exministro de Economía que se convirtió en alcalde en 2021, afirmó que Roma tiene una "oportunidad extraordinaria" para ser más bella y moderna.
Ha elaborado un plan de 13.000 millones de euros para inversiones públicas y privadas en los próximos cinco años, que se suman a los 5.800 millones previstos si el proyecto EXPO 2030 despega. "Es el mayor plan de inversiones que ha tenido Roma", declaró Gualtieri a Reuters.
De cara al Jubileo de 2025, la ciudad ha presentado 87 proyectos, entre ellos la peatonalización de la zona situada frente al Vaticano, la renovación de las aceras agrietadas y la apertura de nuevos parques a lo largo del río Tíber.
Con el dinero del fondo de recuperación postpandémica de la UE, la ciudad planea desarrollar sus centros de investigación e innovación, renovar su envejecida flota de autobuses, mejorar el metro y ampliar los carriles bici.
El jueves, Gualtieri desveló un proyecto de 100 millones de euros para instalar infraestructura 5G en toda la ciudad. El grupo multinacional BAI Communications cubrirá el 80% de la inversión.
Otra señal de la confianza de los inversores es que grandes marcas hoteleras como Bulgari, Rosewood y Four Seasons están transformando edificios históricos en hoteles de 5 estrellas, con al menos siete grandes reformas de lujo en marcha.
(Editado en español por Carlos Serrano)