Resumen 5-rusia invade ucrania en una de las "horas más oscuras" de europa desde la ii guerra mundial
* Putin autoriza una operación militar en el este del país
* Se oyen explosiones en Kiev y en toda Ucrania
* Kiev declara el estado de emergencia y pide sanciones
* El Consejo de Seguridad de la ONU debate una resolución el jueves
Por Andrew Osborn y Natalia Zinets
Kiev/afueras de mariúpol, 24 feb (reuters) - las fuerzas rusas invadieron ucrania por tierra, aire y mar el jueves, confirmando los peores temores de occidente con el mayor ataque de un estado contra otro en europa desde la segunda guerra mundial.
Una lluvia de misiles cayó sobre diversas ciudades. Ucrania informó que columnas de tropas estaban cruzando sus fronteras desde Rusia y Bielorrusia, y desembarcaban en la costa desde el mar Negro y el mar de Azov.
Las fuerzas ucranianas enfrentaban a las tropas rusas a lo largo de prácticamente toda la frontera del país, con combates encarnizados en las ciudades de Sumy, Járkov, Jerson y Odesa y un aeropuerto militar cerca de Kiev, informó un asesor de la oficina presidencial.
En la capital Kiev, de tres millones de habitantes, se oyeron explosiones antes del amanecer. Sonaron disparos y sirenas en toda la ciudad, y la autopista se atascó con el tráfico mientras los residentes intentaban huir.
El ataque se produjo tras semanas de infructuosos esfuerzos diplomáticos por parte de los líderes occidentales para evitar la guerra y hacer realidad los peores temores sobre las ambiciones del presidente ruso Vladimir Putin.
"Rusia atacó a traición a nuestro Estado por la mañana, como lo hizo la Alemania nazi en los años de la Segunda Guerra Mundial", tuiteó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
"A día de hoy, nuestros países están en lados diferentes de la historia mundial. Rusia se ha embarcado en un camino de maldad, pero Ucrania se defiende y no renunciará a su libertad sin importar lo que piense Moscú".
El mandatario hizo un llamamiento a los ucranianos para que defendieran el país en las calles y dijo que se darán armas a quienes estén dispuestos a luchar. También instó a los rusos a salir a la calle para protestar contra las acciones de su Gobierno.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió duras sanciones en respuesta y dijo que consultaría rápidamente con otros líderes mundiales.
El responsable de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, declaró: "Esta es una de las horas más oscuras de Europa desde la Segunda Guerra Mundial".
Bombardeos rusos
Un residente de la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, la más cercana a la frontera rusa, dijo que las ventanas de varios bloques de apartamentos temblaban por las constantes explosiones.
En la ciudad portuaria de Mariúpol, cerca de la línea del frente en manos de los separatistas apoyados por Rusia al sur del país, se oyeron varias explosiones. En una carretera, una columna de blindados ucranianos avanzaba con soldados en lo alto de las torretas que sonreían y hacían señas de victoria a los coches que tocaban el claxon en señal de apoyo.
Los civiles de Mariúpol comenzaron a hacer las maletas: "Nos vamos a esconder", dijo una mujer.
Las autoridades ucranianas dijeron que varios helicópteros rusos atacaron Gostomel, un aeropuerto militar cerca de Kiev, y que tres de ellos fueron derribados.
Miembros de la autoridad fronteriza ucraniana dijeron que las fuerzas rusas estaban tratando de penetrar en la región de Kiev y en la de Zhytomyr, en la frontera con Bielorrusia, y que estaban utilizando cohetes Grad.
Los primeros informes no confirmados sobre víctimas incluían civiles ucranianos muertos por bombardeos rusos y guardias fronterizos que defendían la frontera.
Las autoridades regionales de la región de Odesa, en el sur de Ucrania, dijeron que 18 personas murieron en un ataque con misiles. Al menos seis personas fallecieron en Brovary, una ciudad cercana a Kiev, según las autoridades de la zona. Ucrania informó de la muerte de cinco personas por el derribo de un avión.
El ejército ucraniano dijo que había destruido cuatro tanques rusos en una carretera cerca de Járkov, que había matado a 50 soldados cerca de una ciudad de la región de Luhansk y que había derribado seis aviones de guerra rusos en el este del país.
Rusia negó las informaciones sobre la destrucción de sus aviones o vehículos blindados. Los separatistas apoyados por Rusia afirmaron haber derribado dos aviones ucranianos.
"rusia es la única responsable"
En una declaración de guerra televisada a primera hora, Putin dijo que había ordenado "una operación militar especial" para proteger a las personas, incluidos los ciudadanos rusos, sometidos a un "genocidio" en Ucrania, una acusación que Occidente califica de propaganda absurda.
"Y para ello nos esforzaremos en la desmilitarización y desnazificación de Ucrania", dijo Putin. "Rusia no puede sentirse segura, desarrollarse y existir con una amenaza constante que emana del territorio de la Ucrania moderna... Toda la responsabilidad del derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen gobernante en Ucrania".
Biden ha descartado el envío de tropas para defender Ucrania, si bien ha prometido junto a sus socios occidentales la imposición de duras sanciones financieras.
"Rusia es la única responsable de la muerte y la destrucción que provocará este ataque, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de forma unida y decisiva", dijo Biden.
Rusia es uno de los mayores productores de energía del mundo, y junto a Ucrania se encuentran entre los principales exportadores de granos. La perspectiva de la guerra y las sanciones amenaza a las economías de todo el mundo, que ya se enfrentan a problemas de suministro como resultado de su reapertura tras la pandemia de COVID-19.
Las acciones y los rendimientos de los bonos se desplomaban, mientras que el dólar y el oro se dispararon. El petróleo Brent superó los 105 dólares por barril por primera vez desde 2014.
Al menos tres grandes compradores de petróleo ruso no han podido acceder a las cartas de crédito de los bancos occidentales para cubrir sus compras del jueves, según cuatro fuentes comerciales.
Ucrania, un país de 44 millones de habitantes con más de 1.000 años de historia, es el mayor país de Europa por superficie después de la propia Rusia. Votó mayoritariamente a favor de la independencia tras la caída de la Unión Soviética, y aspira a entrar en la OTAN y la Unión Europea, aspiraciones que enfurecen a Moscú.
Putin, que negó durante meses que estuviera planeando una invasión, ha calificado a Ucrania de una creación artificial arrancada a Rusia por sus enemigos, una caracterización que los ucranianos califican de sorprendente y falsa.
Aunque muchos ucranianos, especialmente en el este del país, hablan ruso como su lengua materna, casi la totalidad se identifican como miembros de una nacionalidad independiente.
Colas de personas esperaban para retirar dinero y comprar provisiones de alimentos y agua en Kiev. El tráfico estaba atascado saliendo de la ciudad hacia el oeste, en dirección a la frontera con Polonia. Los países occidentales se han preparado para la posibilidad de que cientos de miles de ucranianos huyan de un ataque.
Tres horas después de que Putin diera su orden, el Ministerio de Defensa ruso dijo que había eliminado la infraestructura militar de las bases aéreas ucranianas y que había deteriorado sus defensas aéreas.
Rusia anunció el cierre de toda la navegación en el mar de Azov. Rusia controla el estrecho que desemboca en el mar en el que Ucrania tiene puertos, incluido el de Mariúpol.
Ucrania hizo un llamamiento a Turquía para que prohibiera a los barcos rusos entrar en el estrecho que conecta el mar Negro con el Mediterráneo.
En Rusia, donde los medios de comunicación estatales llevan semanas emitiendo imágenes de supuestos atentados ucranianos que los países occidentales califican de burdas falsificaciones, el regulador de la radiodifusión dijo que todos los medios de comunicación deben citar únicamente fuentes oficiales rusas sobre Ucrania. (Información de redacciones de Reuters; redacción de Peter Graff, Stephen Coates y Robert Birsel; traducido por Tomás Cobos y Darío Fernández. Editado por Javier Leira)