Representantes de Guadalupe piden la llegada de una delegación de París para discutir el futuro del territorio
Un grupo de representantes electos del archipiélago francocaribeño de Guadalupe han pedido este domingo la llegada al territorio de una delegación francesa para discutir el futuro de la zona después del ofrecimiento formulado el sábado por el Gobierno francés sobre una posible solución de autonomía para este territorio de ultramar, ahora mismo asolado por la violencia y las protestas.
"Los poderes del Estado requieren la llegada a Guadalupe de una delegación interministerial para dar respuestas a los problemas de Guadalupe, en relación con las propuestas de los funcionarios electos", según la carta de los funcionarios, recogida por FranceInfo.
"Recordamos que cualquier cuestión sobre las atribuciones locales para la toma de decisiones sobre el poder", añaden en referencia a este posible proceso de autonomía, "debe ser abordada de una manera concertada".
Así responden los representantes al ministro francés para los territorios de ultramar, Sébastien Lecornu, quien este sábado se declaró consciente del descontento de una población de un territorio donde una tercera parte de su gente vive debajo del umbral nacional de la pobreza.
"Algunos funcionarios electos han planteado la cuestión de la autonomía, en comparación con su estado actual como departamento-región de ultramar", declaró Lecornu. "El Gobierno francés está dispuesto a hablar de ello, no hay malos debates mientras estos debates sirvan para resolver los problemas reales de la vida cotidiana de Guadalupe".
El ministro ha trasladado su condena a los hechos violentos que comenzaron hace 12 días y han desembocado en la declaración del toque de queda nocturno en el territorio. "Los que caigan en la violencia deberán responder ante los tribunales", ha declarado el ministro, antes de aplaudir una actuación policial que se ha saldado con al menos un centenar de detenidos, muchos de ellos "tristes conocidos de la Policía".
Sobre el detonante de las protestas, la vacunación obligatoria para el personal de enfermería y bomberos, Lecornu moderó la postura exhibida en los primeros días y propuesto "un examen caso por caso de situaciones individuales", desde la "proporcionalidad y el discernimiento". "Nuestro deseo es poner los medios para analizar cada situación de forma individual mediante la definición del mejor sistema de apoyo", indicó.