Reino Unido espera que medicamentos contra la obesidad ayuden a la gente a volver al trabajo
El gobierno británico quiere apoyarse en los nuevos tratamientos contra la obesidad para reducir presión al sobrecargado sistema de salud pública (NHS) y ayudar a la gente "a regresar al trabajo".
Con motivo de una cumbre con inversores internacionales, el lunes en Londres, el gobierno británico anunció un acuerdo con el gigante farmacéutico Eli Lilly, creador de tratamientos ultrapopulares, que prevé invertir 279 millones de libras (unos 364 millones de dólares) en Reino Unido.
"Este fármaco será muy útil para las personas que necesitan perder peso y muy importante para la economía, para que la gente pueda volver a trabajar", señaló el primer ministro laborista, Keir Starmer, en una entrevista con BBC.
"Necesitamos reducir la presión sobre el NHS", un sistema de salud pública en crisis tras años de falta de financiación, "y esto ayudará", añadió.
El acuerdo prevé la creación de un laboratorio, cerca de Mánchester, que permitirá estudiar durante cinco años la eficacia "real" de Mounjaro, el tratamiento revolucionario de Eli Lilly.
El diario The Telegraph informó que para este estudio se reclutarán 3.000 personas con obesidad, desempleadas, trabajadores temporales o de baja por enfermedad, que deberán evaluar si la toma de este medicamento permite a los pacientes volver al trabajo.
Según el ministro de Salud, Wes Streeting, la obesidad le cuesta al servicio nacional de salud unos 11.000 millones de libras (alrededor de 14.350 millones de dólares) cada año, "incluso más que el tabaquismo", provocando que algunas personas dejen de trabajar y otras "tomen un promedio de cuatro días adicionales de enfermedad al año".
Según cifras oficiales de enero de 2023, el 26% de los adultos en Inglaterra son obesos y el 38% tienen sobrepeso, cifras que se encuentran entre las más altas de Europa.
Unos 9,26 millones de personas de entre 16 y 64 años se consideran "económicamente inactivas", es decir, fuera del mercado laboral y que no buscan trabajo, una cifra que aumentó en Reino Unido con la pandemia del covid.
Cla/psr/mb