Rafael Nadal, una carrera ganada a pulso contra las lesiones
Durante más de dos décadas Rafael Nadal forzó su cuerpo hasta el extremo, luchando contra el dolor y las lesiones gracias a su extraordinaria fuerza mental.
Este jueves anunció que pondrá fin a su carrera en noviembre tras escuchar a su cuerpo que le reclamaba parar definitivamente desde enero de 2023 cuando una lesión de cadera durante el Abierto de Australia le obligó a poner fin a la temporada.
Pero siguió por las ganas de alcanzar su 15º título en Roland Garros en 2024 y una nueva medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París que también se disputaban en el mítico escenario de tierra batida.
Compitió bien en ambos casos pero lejos de su mejor nivel físico, con falta de ritmo de partidos ya que apenas pudo jugar desde su regreso a las pistas en enero de 2024 debido a nuevos problemas con lesiones y retiradas temporales.
El pie, el codo, el hombro, la mano y la muñeca izquierda, la espalda, el antebrazo derecho, los músculos abdominales, las costillas, las rodillas, los tobillos, la cadera y finalmente el muslo justo antes de los Juegos, de hecho la sombra de la duda planeó sobre su estreno olímpico... "Es un lesionado que juega al tenis", resumió su tío y exentrenador Toni Nadal en abril de 2019 al periódico español Cinco Días.
Su médico Ángel Ruiz afirmó que el jugador posee "una genética maravillosa" que combina con una mente extraordinaria y "una resistencia al dolor excepcional: 9 en una escala de 10".
"La mayoría de jugadores se hubieran retirado, pero él no", declaró el médico al periódico español El Mundo en junio de 2019.
En 2009, jugó el US Open con un desagarro abdominal -que se agravó durante el torneo- porque solo le molestaba cuando sacaba. "Fue un poco estúpido por mi parte", admitió el jugador balear.
En 2014, Nadal ganó al suizo Roger Federer en las semifinales del Abierto de Australia dolorido por una enorme ampolla en la mano izquierda, aunque después perdió la final contra Stan Wawrinka por una lesión en la espalda.
- Varios regresos y remontadas -
En varios momentos de su carrera, las lesiones le mantuvieron alejado del circuito.
A finales de la temporada 2008 tuvo que retirarse del torneo de Bercy por una tendinitis en la rodilla pero volvió dos meses después para disputar el Abierto de Australia en 2009.
Infligió en la final a Roger Federer una de las derrotas más duras de su carrera tras un partido de 4h30. En semifinales estuvo 5h14 minutos para ganar al español Fernando Verdasco.
La primera gran pausa de Nadal por lesiones llegó en 2012 después de Wimbledon por dolores en la rodilla.
Volvió en febrero de 2013 y ganó diez torneos ese año, entre ellos Roland Garros, el US Open y cinco Masters 1000.
Pero su regreso más impactante, a la vez que improbable al tener 35 años, fue en 2022.
Eliminado por Novak Djokovic en semifinales de Roland Garros en la primavera de 2021, Nadal se tuvo que enfrentar al retorno de una de sus grandes lesiones, una osteocondritis del escafoides, también conocida como síndrome de Müller-Weiss, que sufre desde los 18 años y que es degenerativa "crónica e incurable".
No jugó más esa temporada y tras dar positivo por Covid-19 en diciembre de 2021, afrontó 2022 con una preparación justa.
- "El 99% no podría correr" -
En el Abierto de Australia 2022 consiguió una victoria histórica al remontar dos sets en la final al ruso Daniil Medvedev, lo que llevó a sumar su título 21 en Grand Slam.
"Esa lesión (en el pie) impediría al 99% de las personas desplazarse a la velocidad que lo hace", afirmó el presidente de la Sociedad Española de Traumatología del Deporte, el doctor Rafael Arriaza, al periódico español La Voz de Galicia.
Seis meses más tarde, ganó su 14º Roland Garros teniendo que tomar analgésicos para dormir el pie.
"Creo que tiene dolores inimaginables cuando se levanta por la mañana o cuando salta a la pista. Pienso que cuando Rafa comienza a hacer gestos o dice que algo le duele, si lo sintiéramos nosotros sería algo mortal", dijo el exjugador Fabrice Santoro.
En una entrevista a la AFP en mayo de 2022, Gilles Simon advirtió: "Rafa golpea mucho mejor la pelota pero corre mucho menos. Su bajón físico será tan rápido que no podrá golpear la pelota y el declive llegará pronto".
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