Vladimir Putin le otorgó la ciudadanía rusa a Edward Snowden, el informante que filtró secretos de Estados Unidos
En las últimas horas, el Kremlin informó que el consultor informático, que está instalado en Rusia desde 2013, recibió la ciudadanía; hace dos años, le habían concedido la residencia permanente
El presidente Vladimir Putin otorgó el lunes la ciudadanía rusa a Edward Snowden, excontratista de inteligencia estadounidense, nueve años después de que expusiera la escala de las operaciones secretas de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Esto significa un nuevo capítulo en la tensión del mandatario ruso con Occidente.
Desde el comienzo del conflicto bélico con Ucrania, Rusia mantiene una relación tirante con buena parte del mundo. La invasión dio lugar a una serie de problemas relacionados al cese de las relaciones comerciales con países europeos, especialmente en lo referido a la energía.
En ese contexto y lejos de querer modificar ese escenario, Putin parece subir la apuesta en cada una de sus intervenciones, tanto en palabras como en hechos. En esta oportunidad, tuvo un gesto con el consultor tecnológico que en su momento le generó una catarata de problemas a Estados Unidos.
Snowden, de 39 años, huyó de Estados Unidos y recibió asilo en Rusia luego de filtrar archivos secretos en 2013 que revelaron vastas operaciones de vigilancia nacionales e internacionales llevadas a cabo por la NSA, donde trabajaba. Las autoridades estadounidenses han querido durante años que sea devuelto a Estados Unidos para enfrentar un juicio penal por cargos de espionaje.
El acusado de filtrar información había arribado a territorio de ruso desde Hong Kong en 2013. Su idea era que esta fuera una escala para luego encontrar refugio permanente en América Latina. Sin embargo, armó su vida allí, donde está en pareja con la estadounidense Lindsay Mills, quien también ya solicitó la ciudadanía, y donde nació su hija, fruto de esa relación.
No hubo una reacción inmediata de Snowden, cuyo nombre apareció sin ningún comentario del Kremlin en una lista de 72 personas nacidas en el extranjero a las que Putin les confería la ciudadanía. En 2020, Rusia le otorgó los derechos de residencia permanente, allanando el camino para que obtuviera la ciudadanía rusa.
Ese año, un tribunal de apelaciones estadounidense encontró que el programa que Snowden había expuesto era ilegal y que los líderes de inteligencia que lo defendieron públicamente no estaban diciendo la verdad. Putin, exjefe de espionaje ruso, dijo en 2017 que el consultor, que mantiene un perfil bajo mientras vive en Rusia, se equivocó al filtrar secretos estadounidenses, pero no era un traidor.
Según la agencia RIA Novosti, fue el propio Snowden quien pidió la ciudadanía, luego de conseguir la mencionada residencia permanente. Por otra parte, se abrió un interrogante sobre la posibilidad de que sea convocado a realizar algún tipo de tarea en la guerra con Ucrania, dadas las declaraciones de Putin en donde mencionó la movilización de reservistas.
Sin embargo, su abogado desmintió esto y aseguró que según la legislación actual, el consultor no será llamado a prestar ningún tipo de servicio en el conflicto bélico. “No sirvió en el ejército ruso y, por lo tanto, según nuestra legislación actual, no entra en esta categoría de ciudadanos que están siendo llamados”, expresó en diálogo con la agencia rusa.
Con información de Reuters
LA NACION