Primera ministra de Escocia anuncia intención de renunciar
LONDRES (AP) — Nicola Sturgeon presentará su renuncia como primera ministra de Escocia, según indicó el miércoles, tras meses de controversia por una ley que facilita a la gente cambiar su género en documentos oficiales.
Sturgeon señaló que saber cuándo es el momento de dejar espacio a otra personas forma parte de servir en política. Aunque había dudado sobre la decisión, indicó que la presión del cargo era constante y recordó que era un ser humano además de política.
Sturgeon, que ha liderado el gobierno del país y el Partido Nacional Escocés durante ocho años, hizo el anuncio en una conferencia de prensa en su residencia oficial, la Casa Bute de Edimburgo.
La decisión de Sturgeon tomó por sorpresa a los analistas políticos, pese a la controversia abierta por la norma de reconocimiento de género. La mandataria había prometido llevar al gobierno británico ante los tribunales por su decisión de bloquear la ley, y afirmó que el ejecutivo conservador británico cometía un “profundo error” al vetar la Ley de reforma de reconocimiento de género.
La norma, celebrada como histórica por activistas defensores de los derechos transgénero, habría permitido que las personas de 16 años o más pudieran cambiar en Escocia la designación de género de sus documentos de identidad por iniciativa propia, sin necesidad de un diagnóstico médico de disforia de género.
La norma contrasta con el protocolo en el resto de Reino Unido, donde se requiere un diagnóstico médico antes de que los particulares puedan hacer la transición en términos legales.
Pero la medida era apenas una controversia en una carrera política conocida por los escasos reveses.
Por ejemplo, Sturgeon fue elogiada por su respuesta a la pandemia del COVID-19, en la que se reconoció su capacidad de comunicación directa y contenida.
Eso dio alas a la idea de una independencia escocesa de Reino Unido, un viejo sueño del gobierno nacionalista de Sturgeon y que volvió a la agenda política.
Escocia forma parte de Reino Unido, pero al igual que Gales e Irlanda el Norte tiene su propio gobierno semiautónomo con amplias competencias, incluida la sanidad.