Presidente polaco veta ley de medios de comunicación
VARSOVIA, 27 dic (Reuters) - El presidente de Polonia, Andrzej Duda, dijo el lunes que había vetado un polémico proyecto de ley sobre medios de comunicación, ya que comparte las preocupaciones de algunos polacos sobre la libertad de expresión, y que su promulgación podría tensar las relaciones con Estados Unidos.
El proyecto de ley, que fue aprobado de forma inesperada por el Parlamento este mes, habría endurecido las normas relativas a la propiedad extranjera de los medios de comunicación, afectando específicamente a la capacidad del canal de noticias TVN24, propiedad de la empresa de medios de comunicación estadounidense Discovery Inc, para operar.
"Creo que, en general, limitar la posibilidad de tener acciones o participaciones en empresas de medios de comunicación es sensato cuando se trata de capital extranjero (...) Comparto la opinión de que debería introducirse en Polonia, pero para el futuro", dijo Duda.
"El proyecto de ley y sus enmiendas afectan a entidades que ya están presentes en el mercado (...) También está la cuestión del pluralismo de los medios de comunicación, de la libertad de expresión. Al tomar mi decisión, he tenido muy en cuenta este elemento".
El partido nacionalista Ley y Justicia (PiS, por su sigla en polaco), lleva tiempo diciendo que los grupos mediáticos extranjeros tienen demasiado poder en el país y distorsionan el debate público.
Los críticos dicen que las medidas del Gobierno contra los grupos de medios de comunicación extranjeros forman parte de una agenda cada vez más autoritaria que ha puesto a Varsovia en conflicto con la Unión Europea.
Duda fue elegido con el apoyo de los nacionalistas gobernantes, pero su decisión de vetar la legislación puede tensar sus relaciones con el partido.
Sin embargo, puede ayudar a Varsovia a evitar una disputa con Estados Unidos en un momento de mayor tensión en Europa del Este, en medio de lo que algunos países consideran una mayor agresividad por parte de Rusia. (Reporte de Pawel Florkiewicz y Anna Wlodarczak-Semczuk; traducción de Flora Gómez. Editado por Javier Leira)