presidente brasileño bolsonaro dice que está mejor y que podría dejar el hospital el viernes
(Actualiza con comentarios de Bolsonaro)
Por Eduardo Simões y Lisandra Paraguassu
Sao paulo/brasilia, 15 jul (reuters) - el presidente brasileño, jair bolsonaro, dijo el jueves que su condición ha mejorado, lo que hace menos probable que enfrente una cirugía por una obstrucción intestinal relacionada con una puñalada recibida en 2018, y que podría dejar el hospital el viernes.
"Llegué aquí ayer con una gran posibilidad de cirugía, pero ahora la cirugía es mucho menos probable", dijo Bolsonaro en sus primeros comentarios hablados desde su hospitalización el miércoles por la mañana. Añadió que se siente bien.
Bolsonaro, un capitán retirado del ejército, ha sido hospitalizado varias veces por complicaciones del apuñalamiento de 2018, que le perforó el intestino. También estuvo enfermo de COVID-19 el año pasado.
En una entrevista en Rede TV junto a su médico, Antonio Luiz Macedo, Bolsonaro dijo que podría ser dado de alta el viernes del hospital Vila Nova Star de Sao Paulo. Macedo sostuvo que ahora había menos obstrucción en el intestino del presidente y que el órgano volvió a funcionar.
Por la tarde del jueves, los médicos de Vila Nova Star dijeron en un comunicado que no había un cronograma para dar de alta a Bolsonaro, y agregaron que mantenía una "evolución clínica satisfactoria", lo que permitió el retiro de una sonda gástrica..
Bolsonaro también se disculpó con los partidarios que tenía previsto reunirse en la ciudad norteña de Manaos este fin de semana. El mandatario había programado uno de los viajes en motocicleta que ha estado haciendo en las últimas semanas, antes de una probable campaña por la reelección el próximo año.
Rédito político
Bolsonaro fue ingresado en un hospital de la capital, Brasilia, el miércoles por la mañana, con hipo crónico. Más tarde, su oficina dijo que sería trasladado a Sao Paulo para realizar nuevos exámenes y una posible cirugía de emergencia debido a la obstrucción del intestino.
Después de que se conoció que su estado empeoraba, Bolsonaro publicó una foto de sí mismo sin camisa con los ojos cerrados, acostado en una cama de hospital cubierto de sensores y cables. Junto a él, estaba lo que parecía ser un sacerdote con un crucifijo.
La foto, que fue acompañada de un texto que criticaba a sus oponentes de izquierda, llevó a algunos a alegar que Bolsonaro podría estar aprovechando su condición para obtener ganancias políticas. Muchos en Brasil creen que el ataque con cuchillo de 2018, y la simpatía generalizada que generó, fue un factor crucial detrás de su victoria electoral.
Un artículo del periódico Folha de S.Paulo decía que la hospitalización de Bolsonaro le había permitido resucitar a uno de sus personajes favoritos, el del mártir político. Señaló "que Bolsonaro no inventó su condición de salud", pero dijo que su situación actual tiene "utilidad inmediata", ya que está "en uno de los momentos más apremiantes de su mandato".
Su popularidad está a la baja debido a su manejo de la pandemia, mientras que sus opositores en el Senado están investigando acusaciones de corrupción en la compra de vacunas por parte de su gobierno.
Con cerca de 540.000 muertes por COVID-19, Brasil tiene la segunda cifra más alta de decesos por la enfermedad, sólo después de Estados Unidos.
Sin embargo, un sondeo publicado por Datafolha el jueves mostró por primera vez que la mayoría de los brasileños dicen que creen que la pandemia está "totalmente bajo control" o "parcialmente bajo control" en el país. (Reporte de Eduardo Simoes y Lisandra Paraguassu, Reporte adicional de Marcelo Rochabrun y Rodrigo Viga Gaier, Escrito por Gabriel Stargardter y Stephen Eisenhammer, Editado en español por Janisse Huambachano y Rodrigo Charme)