Piden procesar a expolicía por crimen con vino envenenado durante dictadura en Uruguay
Un fiscal en Uruguay pidió procesar a un expolicía por el homicidio hace 45 años de la esposa de un importante opositor de la pasada dictadura cívico-militar (1973-1985), indicaron documentos judiciales conocidos el viernes.
El fiscal especializado en delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, solicitó el procesamiento con encarcelamiento para el expolicía Ricardo Zabala, de 73 años.
Las huellas dactilares de Zabala fueron encontradas en la botella de vino envenenado que el 5 de septiembre de 1978 le causó la muerte a Cecilia Fontana, esposa del dirigente del Partido Nacional (PN) Mario Heber, hoy fallecido, y madre del exministro del Interior y actual senador Luis Alberto Heber.
Perciballe acusó a Zabala de ser "coautor de un delito de homicidio muy especialmente agravado por la reiteración y especialmente agravado por la premeditación y la utilización de veneno", según el petitorio al que accedió la AFP.
Esto se debe a que la botella de vino que provocó la muerte de Fontana era una de las tres que aparecieron en agosto de 1978 frente a la casa de otro político del PN, Luis Alberto Lacalle Herrera, quien luego fue presidente de Uruguay (1990-1995) y es padre del actual mandatario, Luis Lacalle Pou.
Las botellas iban dirigidas a Lacalle Herrera, a Heber y a Carlos Julio Pereyra, otro histórico dirigente del PN ya fallecido, pero sólo Fontana bebió el vino adulterado con un insecticida.
El fiscal acusa a Zabala de integrar un grupo de sectores de las Fuerzas Conjuntas "estrechamente comprometidos" con violaciones a los derechos y humanos y con "razones serias" para atentar contra quienes promovían un cambio político.
Según Perciballe, "no cabe lugar a dudas" de que detrás de este atentado estuvieron también los militares Amaury Prantl y José Gavazzo, así como los policías Víctor Castiglioni y Hugo Campos Hermida, todos represores de la dictadura ya fallecidos, quienes ocupaban mandos en los servicios de inteligencia.
"Es obvio" que además actuaron "otros funcionarios", por lo que "la indagatoria debe continuar", apunta el fiscal.
- "Esperanzados" -
La muerte de Fontana motivó inicialmente una investigación plagada de irregularidades que no tuvo resolución judicial. Con el regreso a la democracia en 1985, una comisión del Senado volvió a indagar lo ocurrido, pero la causa finalmente se archivó en 1988. Se reabrió en 2006 a instancias de Pereyra, pero volvió a cerrarse en 2017 por falta de pruebas concluyentes.
El acceso a nuevas técnicas periciales y a documentos desclasificados por Estados Unidos, entre otras informaciones, llevaron a Luis Alberto Heber a solicitar la reapertura del caso en 2020, el cual derivó en el pedido de procesamiento de Perciballe a fines de noviembre.
Sin embargo, el fallo de la justicia deberá esperar, dado que la defensa de Zabala interpuso un recurso de inconstitucionalidad que motivó esta semana en la suspensión de la tramitación de las actuaciones hasta que se pronuncie la Suprema Corte.
A pesar de esto, el abogado de la familia Heber, Javier Barrios, celebra que se haya confirmado la línea de investigación en la que trabaja desde hace 17 años y es optimista sobre el desenlace.
"Hemos tenido vaivenes en materia judicial y somos cautos, pero estamos esperanzados de que la Suprema Corte no haga lugar a la inconstitucionalidad y se termine en el procesamiento de Zabala", dijo Barrios a la AFP.
"Sabemos que hay más responsables y seguiremos trabajando para lograr las pruebas suficientes para llevarlos ante la justicia", aseguró.
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