Pelosi descarta que su visita haya perjudicado a Taiwán y califica la disputa como "ridícula"
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha descartado este viernes que visita a Taiwán haya perjudicado a la isla y ha calificado a la disputa como "ridícula", asegurando que Estados Unidos no pretende cambiar el 'status quo' de la región.
Preguntada en una rueda de prensa sobre si consideraba que su visita a Taiwán no había sido beneficiosa para la isla, la presidenta de la Cámara de Representantes ha dicho que es una disputa "ridícula", alegando que el país asiático es uno de "los más libres del mundo".
"Hemos dicho desde el principio que nuestra representación aquí no se trata de cambiar el 'status quo' aquí en Asia. Se trata nuevamente de la ley de relaciones con Taiwán y la política entre Estados Unidos y China", ha expresado Pelosi durante su visita a Japón en el último día de su gira asiática, según un comunicado de su oficina.
Por otra parte, Pelosi ha acordado con el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, que ambos países trabajen conjuntamente para mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, ha informado la agencia nipona NHK.
"Confirmamos que Japón y Estados Unidos seguirán trabajando juntos de cerca para mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", ha sostenido Kishida, que ha compartido con Pelosi la importancia de garantizar "un Indo-Pacífico libre y abierto".
Asimismo, el mandatario japonés ha pedido a China que ponga fin a los ejercicios militares en Taiwán: "Las acciones de la parte china tendrán graves consecuencias para la paz y la estabilidad de la región y la comunidad internacional".
El acuerdo entre ambas partes ha tenido lugar en el último día de la gira por Asia de Pelo, que ha elevado las tensiones de Estados Unidos con China por su visita a la isla de Taiwán, territorio que el Gobierno chino proclama como suyo.
En medio de esta visita oficial, el Gobierno japonés ha denunciado este jueves que cinco de los nueve misiles balísticos lanzados por el Ejército de China en el marco de una serie de maniobras militares han caído en aguas al suroeste de la isla de Hateruma, en Okinawa, dentro de la Zona Económica Exclusiva nipona.
Tras esto, Tokio ha presentado una propuesta diplomática a Pekín y ha mostrado su preocupación ante los entrenamientos militares chinos, anunciados tras la visita de Pelosi a Taiwán, adonde llegó el martes por la noche.