Otro de los seguidores de Trump que irrumpió en el Capitolio se declara culpable de obstrucción a la justicia
Paul Hodgkins, un hombre de 38 años Florida, se ha declarado este miércoles culpable de uno de los cinco delitos que se le imputaban por ser parte de la turba de exaltados y simpatizantes del expresidente Donald Trump que irrumpió en el Capitolio el pasado 6 de enero, el segundo acusado en reconocer su culpabilidad por estos hechos.
Operador de grúa en una fábrica de acero en Tampa, Hodgkins se ha declarado culpable de obstrucción a la justicia, una pena que le podría haber acarreado veinte años de prisión, pero que tras reconocer su culpa se saldará con una multa de 200.000 dólares (160.000 euros) y una pena de cárcel de entre 15 y 21 meses.
Las imágenes de aquel día muestran a Hodgkins irrumpiendo junto a otro grupo de personas, entre ellos Jacob Chansley, el 'chamán de QAnon', en el Senado, desde donde participó en una improvisada sesión de rezo dirigida por el mediático seguir de Trump ataviado con piel de bisonte.
"Gracias por permitirnos deshacernos de los comunistas, los globalistas y los traidores dentro de nuestro gobierno. Te queremos y te damos gracias. En el santo nombre de Cristo, oramos", oró Chansley antes de que los allí presentes, entre ellos Hodgkins con bandera de Trump en mano, cerraran con un "amén".
Además de obstrucción a la justicia, Hodgkins se enfrentaba en un principio a varios cargos más, entre los cuales figuraban allanamiento de un edificio o terreno restringido y conducta desordenada dentro del edificio del Capitolio, aunque finalmente las autoridades los desestimaron después de que se declarara culpable del primero.
Su detención, el pasado 16 de febrero en Tampa, se produjo gracias a la colaboración ciudadana que dio parte al FBI, después de que circulara por las redes sociales una fotografía que él mismo se tomó dentro del Senado, cuenta la cadena NBC.
Hodgkins es el segundo de los acusados por el asalto al Capitolio que se ha declarado culpable tras Jon Schaffer, miembro de Oath Keepers, milicia de ultraderecha de la cual ya han sido detenidos 17 personas. De ellas, 16 han sido acusadas de conspiración para evitar la confirmación del Congreso de los resultados electorales.