Orden judicial de suspender operaciones en pozo colombiano uchuva-2 no será inmediata
BOGOTÁ, 20 sep (Reuters) - Un juez de Colombia aclaró que la parálisis de las operaciones en el pozo de gas costa afuera Uchuva-2 no tendrá efecto inmediato hasta que una segunda instancia lo decida, al tiempo que reconoció que el fallo fue desproporcionado y contrario al interés nacional, dijo el Ministerio del Interior.
El fallo ordenó la semana pasada suspender las actividades en el pozo Uchuva-2, en el bloque Tayrona en el Caribe colombiano, debido a que las empresas a cargo no consultaron adecuadamente a una comunidad indígena local sobre la operación.
"El juez 4 laboral del Circuito de Santa Marta aclaró que la orden era compleja, desproporcionada y contraria al interés nacional, sin perjuicio de derechos étnicos, cuando su reconocimiento sea procedente", dijo el jueves en la noche el Ministerio del Interior en su cuenta de X.
"El auto aclaratorio expedido reconoce que la suspensión del proyecto no será inmediata y queda en curso la impugnación presentada por las partes involucradas y que resolverá un juez de segunda instancia", explicó.
La petrolera estatal colombiana Ecopetrol y su socia brasileña Petrobras interpusieron recursos contra el fallo judicial al igual que los ministerios de Minas y Energía, del Interior y otros organismos gubernamentales.
Los gremios del sector Naturgas y la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) advirtieron que la decisión del juez de detener las operaciones representa una amenaza a la seguridad energética de Colombia.
El bloque es propiedad de la energética estatal colombiana Ecopetrol, que tiene una participación del 55,6%, y de la brasileña Petrobras, operadora y dueña del 44,4% restante.
La sentencia representa el último capítulo de la larga historia de tensiones entre sucesivos gobiernos colombianos y grupos indígenas en torno a proyectos energéticos que, según las comunidades, a menudo vulneran sus derechos o amenazan su modo de vida.
También es un golpe para el Gobierno del presidente izquierdista Gustavo Petro, quien se enfrenta a los temores de que el país se encamina a ser cada vez más dependiente de las importaciones de gas a medida que disminuyen las reservas en medio del rechazo del mandatario por las industrias extractivas de combustibles.
El pozo Uchuva-2 es una esperanza importante para las limitadas reservas de gas de Colombia, que cerraron el año pasado en 2.373 giga pies cúbicos, equivalentes a 6,1 años de consumo, según la gubernamental Agencia Nacional de Hidrocarburos.
Las reservas potenciales del proyecto equivalen a 2,5 veces las reservas actuales de Colombia. (Reporte de Luis Jaime Acosta)