Oposición chilena avanza en elecciones regionales pero gobierno izquierdista evita debacle
Por Natalia A. Ramos Miranda y Fabian Cambero
SANTIAGO, 28 oct (Reuters) - La derecha chilena logró un avance en las elecciones regionales del domingo, aunque la coalición oficialista del presidente Gabriel Boric evitó una esperada fuerte derrota en medio de un escándalo por agresión sexual que involucra al exjefe de las fuerzas de seguridad del país.
Tradicionalmente, en Chile la contienda regional es vista como un pronóstico para los comicios presidenciales y legislativos del año siguiente.
El conglomerado de centroderecha Chile Vamos aumentó el número de alcaldías en su poder, lo que fue interpretado como una mejor oportunidad para su carta presidencial Evelyn Matthei, saliente alcaldesa de un acomodado municipio capitalino.
"Matthei queda en mejor pie, está relativamente fuerte, liderando las encuestas y esta victoria le da un espaldarazo. Desde ahora comienza la carrera presidencial y evidentemente ella será la principal figura", dijo a Reuters el analista político Kenneth Bunker.
En tanto, el oficialismo aún no tiene opciones evidentes para competir por la silla presidencial e incluso la popular expresidenta Michelle Bachelet ha desestimado medirse para un tercer período.
"Lo que deja esta elección como resultado es una situación de pluralismo que refleja bastante a la sociedad chilena, donde hay distintas miradas y no hay un sector hegemónico", dijo Claudia Heiss, académica de la Universidad de Chile.
"La elección presidencial va a ser competitiva", opinó.
La extrema derecha -representada por el Partido Republicano- aumentó su presencia municipal respecto a 2021, cuando hizo su debut con un número reducido de candidatos.
"Los Republicanos fueron el principal partido en los resultados de los CORE (parlamento regional), en concejales también ganó más una derecha conservadora. Yo interpretaría todo eso como una señal de castigo al gobierno", agregó Bunker.
Sin embargo, el catedrático de la Universidad de Valparaíso Guillermo Holzmann recordó que los Republicanos no cumplieron sus expectativas ya que "estaban convencidos de que iban a arrasar" con su promesa de mayor seguridad, el asunto más relevante para los chilenos en la actualidad.
En tanto, la mayoría de los gobernadores no lograron el triunfo en la primera vuelta por lo que deberán medirse en una segunda vuelta el 24 de noviembre, que también será desafiante para el oficialismo.
Holzmann dijo que ese balotaje será el que "va a dar luces" sobre las próximas elecciones presidenciales.
En las últimas semanas el gobierno se vio sacudido por una acusación de violación, por parte de una subalterna, contra el ahora destituido subsecretario de Interior Manuel Monsalve, jefe de las fuerzas policiales.
"Estas elecciones, por cierto, tienen de dulce y agraz para todos los sectores. No hay ninguno que pueda atribuirse triunfos arrolladores en el global", dijo Boric al final de la jornada la noche del domingo.
"Los pronósticos catastrofistas de uno y otro lado no se han cumplido. Tenemos un país diverso y tenemos el deber de convivir mejor entre nosotros", agregó.
Boric deberá enfrentar en fecha próxima un eventual cambio de gabinete, ya que a mediados de noviembre vence el plazo para que renuncien a sus cargos de gobierno aquellos que tengan aspiraciones para las elecciones presidenciales y legislativas del próximo año.
El resultado menos polarizado de lo esperado también fue interpretado como una buena señal para el mercado.
"Una distribución de votos más similar a la observada pre-estallido social (en 2019) sería premiada por inversionistas locales e internacionales en bolsa y tipo de cambio", dijo el economista jefe de Scotiabank Chile, Jorge Selaive.
(Reporte de Natalia Ramos y Fabián Cambero; editado por Carlos Serrano)