OISS y AECID organizan esta semana el I Congreso Iberoamericano de calidad y Humanización de la Salud
La Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), van a organizar de forma virtual, del 26 al 28 de abril, el I Congreso Iberoamericano de calidad y Humanización de la Salud.
El objetivo general del encuentro es procurar la mejora de la calidad de los servicios de atención a la salud y tratamientos en el contexto iberoamericano, buscando alcanzar unos estándares adecuados de efectividad, eficiencia y oportunidad de los servicios prestados, respetando criterios de seguridad y de equidad, y con una perspectiva de atención integral centrada en el paciente.
Al mismo tiempo, pretende generar un espacio de debate e intercambio de buenas prácticas entre países iberoamericanos en la mejora de la calidad y de la humanización de los servicios de salud; y promover la coordinación y el trabajo en red en el ámbito iberoamericano de entidades que proveen servicios de salud.
Y es que, tal y como recuerdan desde OISS, la región iberoamérica ha venido realizando "grandes esfuerzos" para fortalecer las políticas públicas, alcanzando avances significativos en la extensión de la cobertura de los servicios de salud. No obstante, aún persiste, en algunos países, "importantes brechas" que amenazan la eficiencia, la universalidad, la calidad y en algunos casos, incluso, el "respeto" a derechos fundamentales como el acceso a la salud.
"La salud es un bien inalienable que incide en el desarrollo económico y social de los pueblos por lo que los Estados deben velar por la prestación adecuada y eficiente a toda la población, garantizando una asistencia integral, continua, universal, que contemple la diversidad étnica, cultural, de género, la vejez, la discapacidad, la niñez, la atención familiar y comunitaria en el marco de altos estándares de calidad y con una visión humanizadora, que respete la dignidad de los ciudadanos y satisfaga sus necesidades", han recordado desde la organización.
Esos vacíos, prosiguen, implican la urgencia de la optimización de los sistemas de calidad en salud, a través del fortalecimiento de los procesos de gestión y de las competencias de los profesionales sanitarios, incluidas sus dimensiones, capacidades y motivación en el ejercicio profesional, dado que hoy todavía persisten carencias en empatía, en dimensiones como de determinación social y medioambiental, en los currículos, mandatos y, en muchos casos, en humanización en la prestación de servicios de salud, entre otras cuestiones.