Nvidia valora asociarse con Intel para la fabricación de los chips de sus tarjetas gráficas
Nvidia ha sugerido que explorará la posibilidad de una futura colaboración con Intel y sus servicios de fundición, con el objetivo de que este fabricante desarrolle los chips de sus tarjetas gráficas como parte de la fórmula IDM 2.0 de Intel.
Intel Device Manufacturing 2.0 (IDM 2.0) es una estrategia que presentó el CEO de la compañía, Pat Gelsinger en marzo del año pasado y se centra en la combinación de tres componentes esenciales.
Estos son el mantenimiento de su red de fábrica interna global, el aprovechamiento de sus relaciones existentes con fundiciones de terceros y la construcción de un negocio de fundición de clase mundial, Intel Foundry Services.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, ha insinuado en la Conferencia anual de Desarrolladores de Juegos (GDC), en la que ha participado este miércoles, que la compañía está considerando utilizar el servicio de fundición de Intel para fabricar los chips de sus tarjetas gráficas.
"Tenemos la mentalidad muy abierta y estamos considerando a Intel para esta futura tarea. En lo personal, estoy encantado con los esfuerzos que está haciendo como compañía", ha comentado Huang en el encuentro, según recoge Bloomberg.
Cuando la multinacional estadounidense dio a conocer su inversión inicial en la construcción de fábricas en Estados Unidos, expresó su intención de aprovechar sus relaciones con otros fabricantes de semiconductores que colaboran en la fabricación de diferentes tecnologías para Intel.
Huang ha insistido en que esta alianza empresarial no se produciría en un período corto de tiempo y que, para proceder a ella, deberían darse ciertos pasos previos relacionados con su modelo de negocio.
"Tenemos que alinear la tecnología, los modelos de negocios deben ser comunes, la capacidad debe alinearse, el proceso de operaciones y la naturaleza de las dos empresas deben alinearse para que esto suceda", ha añadido el directivo de Nvidia.
Asimismo, ha recordado que se debe proceder a la integración de las cadenas de suministro y que sus asociaciones con otros fabricantes como TSMC y Samsung "tardaron un tiempo en formalizarse".
Intel anunció hace unos días una inversión inicial de más de 33.000 millones de euros, que alcanzará los 80.000 millones a los largo de la década, para impulsar la producción de microprocesadores en la Unión Europea.
Entre algunas de sus previsiones está la construcción de una megafábrica en Alemania, así como duplicar la capacidad de sus instalaciones en Irlanda, junto con otros proyectos en Italia, Francia, Polonia y España.