Noël Le Graët dimite como presidente de la Federación Francesa de Fútbol
Noël Le Graët anunció este martes su dimisión como presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), poniendo fin de este modo a más de dos décadas al frente del organismo y envuelto en la polémica por las acusaciones de acoso sexual por parte de varias trabajadoras y comentarios fuera de lugar sobre una figura como Zinédine Zidane.
"Noël Le Graët anunció este martes 28 de febrero al Comité Ejecutivo de la FFF su decisión de dejar el cargo. Philippe Diallo, vicepresidente, actuará como presidente interino hasta el 10 de junio de 2023, fecha de la próxima asamblea federal", señaló la FFF en su página web.
La federación no se olvidó de recalcar "los notables resultados deportivos y económicos" del dirigente de 81 años, que ya había dado un paso al lado el pasado 11 de enero y que se hizo con el sillón presidencial el 18 de junio de 2011, principalmente la conquista del título mundial del combinado nacional masculino en 2018 en Rusia.
"Estos excelentes resultados se explican en particular por una ambiciosa política de formación. Bajo el liderazgo de Noël Le Graët, la FFF ha apoyado y fortalecido la formación previa y la formación junto a clubes profesionales. La formación francesa es ahora considerada una de las mejores del mundo. El desarrollo de la práctica del fútbol femenino también ha progresado significativamente hasta alcanzar los 206.000 licencias (menos de 90.000 en 2011-2012)", subrayó la FFF.
Esta hizo hincapié en los óptimos resultados económicos que "han permitido duplicar las ayudas al fútbol amateur hasta alcanzar un récord histórico de 104 millones de euros esta temporada" y que les han permitido "desarrollar e implementar fuertes compromisos educativos y cívicos en estructuras de formación y clubes aficionados en toda Francia". "La FFF es una entidad sólida que ha capeado la crisis sanitaria y cuenta actualmente con 56 millones de euros en fondos propios", advirtió.
En cuanto a la auditoría que encargó la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, y cuyo resultado arrojó sus comportamientos inapropiados con las mujeres, que no tenía la legitimidad necesaria para dirigir y representar al fútbol francés y que había dañado la imagen federativo.
En este sentido, la FFF apuntó que este informe "no menciona ningún fallo sistemático ni ningún incumplimiento de sus misiones soberanas", pero admite que se basa principalmente en "apreciaciones que, en ocasiones, han conducido a una denigración desproporcionada de la institución".
"La FFF también lamenta la falta de un verdadero procedimiento contradictorio y la falta de consideración de las numerosas observaciones realizadas por la federación sobre los temas que le conciernen en materia de gobernanza y lucha contra la violencia sexista y sexual, cifras y ejemplos de apoyo", remarcó.
En este sentido, el organismo reafirmó "su fuerte compromiso contra la violencia sexual y de género, que fue y sigue siendo una prioridad" y que continuará "trabajando para reformar su gobernanza en virtud de la Ley del 2 de marzo de 2022". "La FFF se compromete a conservar todas las recomendaciones útiles de esta auditoría", sentenció.
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