Nace cría de pudú, uno de los ciervos más pequeños del mundo, en argentina
Por Lucila Sigal
BUENOS AIRES, 26 nov (Reuters) - Una cría de pudú, uno de los ciervos más pequeños del mundo que está en estado vulnerable de conservación, nació en un bioparque argentino, donde los cuidadores lo estudiarán para reunir datos sobre una especie enigmática de la que aún se conoce muy poco.
De aspecto delicado y frágil, el encantador pudú con manchas blancas apodado Lenga, en referencia a una especie de árbol del bosque andino patagónico del sur de Argentina y Chile donde habita, pesó 1,21 kilos al nacer el 6 de noviembre en la Fundación Temaikén, una organización sin fines de lucro dedicada a la conservación de especies silvestres.
"Es una de las especies de ciervos más pequeñas del mundo", dijo Maximiliano Krause, cuidador de la cría de pudú, un animal escurridizo de color marrón que en la edad adulta llega a medir hasta 50 centímetros de alto y pesar unos 10-12 kilos.
"Es un animal muy enigmático, no es fácil de ver, por eso el estudio de la especie se complica", agregó Krause y contó que Lenga está explorando el ambiente junto a su madre Chaltén y su padre Nicolino, alimentándose de lactancia materna los primeros dos meses hasta incorporar una dieta herbívora completa.
Cuando nacen, los pudúes tienen manchas blancas que los ayudan a camuflarse en el ambiente y que luego van desapareciendo. Al año de vida desarrollan sus primeras astas, que son simples y en su máximo desarrollo miden 10 centímetros.
"Estos animales cuando nacen son de un color moteado, son muy chiquitos y tienden a esconderse en lugares donde justamente este moteado los ayuda a camuflarse de manera óptima de depredadores, tanto nocturnos como diurnos, y eso favorece la supervivencia de la cría", contó Krause.
Los pudúes son animales muy huidizos y tienden a correr en zigzag ante la presencia de cazadores, perros cimarrones y especies exóticas introducidas en la densa vegetación que habitan en el sur de Argentina y Chile, donde actualmente quedan unos 10.000 ejemplares.
"El nacimiento de este pudú obviamente para nosotros es una alegría", dijo Cristian Guillet, director de operaciones zoológicas de la Fundación Temaikén.
"Pero también se va a volver un animal importante para generar información científica que hoy nos permite ya estar trabajando con una estación para ciervos patagónicos autóctonos (junto con el huemul) en la provincia (sureña) de Chubut y así ofrecer una esperanza de salvarlos de la extinción", concluyó.
(Reporte de Lucila Sigal, editado por Daniela Desantis)