Mueren tres personas en enfrentamientos durante una protesta contra grupos armados en el norte de Malí
Al menos tres personas murieron el sábado durante una protesta en la ciudad maliense de Ménaka (norte), según ha confirmado este lunes la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), que ha asegurado que un 'casco azul' resultó herido tras el despliegue de refuerzos para contener la situación.
"Las manifestaciones del sábado en Ménaka por parte de la población contra elementos del Movimiento de Salvación del Azawad (MSA) y el Grupo de Autodefensa Tuareg Imghad y Aliados (GATIA), degeneraron en actos de violencia que dejaron tres muertos y heridos, entre ellos un bebé", ha dicho la MINUSMA.
Así, ha destacado en una serie de mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter que "una patrulla del batallón de Níger en la MINUSMA y elementos del Ejército maliense se desplegaron rápidamente al lugar para calmar la situación y proteger a los civiles, incluido un campamento de desplazados".
"Ciertos individuos entre los manifestantes lanzaron piedras contra los vehículos de los 'cascos azules', hiriendo a un soldado y dañando tres vehículos", ha manifestado, que ha destacado que "continúan las patrullas de seguridad y protección" en la zona, sin que las autoridades se hayan pronunciado al respecto.
La protesta tuvo lugar para protestar contra las acciones de algunos de los grupos armados que operan en la ciudad, que habrían dejado un herido el sábado por disparos, movilizaciones que provocaron el cierre de tiendas y la instalación de barricadas en varios puntos de la ciudad, según el portal GaoInfos.
La región de Ménaka está bajo control de GATIA y el MSA, que trabajan en coordinación con las Fuerzas Armadas malienses a raíz del acuerdo de paz de 2015. El Ejército cuenta con presencia en esta zona del país africano, sacudido por el deterioro de la situación de seguridad.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.