Mueren más de 25 miembros de la comunidad fulani por la explosión de una bomba en el centro de Nigeria
Alrededor de 25 miembros de la comunidad fulani murieron el martes a causa de la explosión de una bomba en una zona situada entre los estados nigerianos de Nasarawa y Benue (centro), según ha confirmado la Policía, sin que por el momento esté claro quién ha estado detrás del incidente.
El portavoz de la Policía de Nasarawa, Ramhan Nansel, ha señalado que el suceso tuvo lugar en la localidad de Rukubi y ha elevado a 27 el total de fallecidos, al tiempo que ha subrayado que las autoridades están investigando el caso para intentar esclarecer lo sucedido y arrestar a los responsables, tal y como ha recogido el diario nigeriano 'Punch'.
Asimismo, ha detallado que todos los muertos son pastores fulani y ha hecho un llamamiento a la calma a esta comunidad --también conocida como peul--. "Expreso mis simpatías a la comunidad fulani en nombre del gobierno estatal por la muerte de su gente a manos de un terrorista desconocido. Quiero garantizar el compromiso de las autoridades estatales para que los responsables de este acto hagan frente a todo el peso de la ley", ha subrayado.
Ahmed Sarki-Usman, presidente del área general de Doma --donde se encuentra Rukubi--, ha advertido de que "el acto podría causar problemas" y ha apuntado a que se ha debido a "actividades de malos elementos". "Quiero dar las gracias a los fulani por mantener la calma y permitir al gobierno y las agencias de seguridad gestionar el caso. Les garantizo que llegaremos al fondo del asunto", ha apostillado.
Nigeria ha sido escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias durante los últimos años debido a las disputas en torno a territorios y recursos, especialmente ante el impacto de la sequía. La mayoría de estos enfrentamientos han estado protagonizados por pastores fulani, mayoritariamente musulmanes, y agricultores asentados en el centro del país, principalmente cristianos.
Los fulani denuncian su marginación en Nigeria y otros países de la región, mientras que otras comunidades les acusan de ser miembros de grupos yihadistas que operan en la zona debido a que estos --incluidas las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico-- han aprovechado el descontento de los peul para engrosar sus filas. Esto ha derivado además en denuncias sobre abusos por parte de las fuerzas de seguridad contra esta comunidad.