Moscú pone fin al alto el fuego y promete seguir adelante en ucrania
8 ene (Reuters) - Los bombardeos rusos sobre regiones del este de Ucrania mataron al menos a dos personas durante la noche, informaron el domingo autoridades locales, después de que Moscú puso fin a un alto el fuego que declaró por la Navidad.
El presidente Vladimir Putin ordenó un alto el fuego de 36 horas en la línea de contacto desde el viernes a mediodía para celebrar la Navidad ortodoxa de Rusia y Ucrania, que terminó el sábado.
Ucrania rechazó la tregua, y el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas afirmó que las tropas rusas habían bombardeado el sábado decenas de posiciones y asentamientos en la línea del frente.
Un hombre de 50 años murió en la región nororiental de Jarkov como consecuencia de los bombardeos rusos durante la noche, informó Oleh Synehubov, gobernador de la región, en la aplicación de mensajería Telegram.
La noticia se conoció minutos después de la medianoche en Moscú. Una persona murió en otro ataque durante la noche contra Soledar, en la región oriental de Donetsk, informaron las autoridades locales.
Reuters no pudo comprobarlo de inmediato.
La mayoría de los cristianos ortodoxos ucranianos han celebrado tradicionalmente la Navidad el 7 de enero, al igual que los cristianos ortodoxos de Rusia. Pero este año, la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, la mayor del país, permitió también hacerlo el 25 de diciembre.
El Kremlin dijo que Moscú seguirá adelante con lo que llama una "operación militar especial" en Ucrania, una invasión que lanzó el 24 de febrero y que Kiev y sus aliados occidentales califican de agresión no provocada para apoderarse de tierras.
"Las tareas fijadas por el presidente (Putin) para la operación militar especial seguirán cumpliéndose", dijo el primer jefe adjunto del Estado Mayor de Putin, Sergei Kiriyenko, según la agencia estatal rusa TASS.
"Y definitivamente habrá una victoria".
En la guerra han muerto decenas de miles de personas y millones de ucranianos han sido desplazados. (Reporte de Lidia Kelly, David Ljuggren y Pavel Polityuk Editado en español por Javier López de Lérida)